México está de moda (acaba de ser el país invitado en Arco, la feria de arte contemporáneo que se ha celebrado recientemente en Madrid); y nunca mejor dicho porque Juan Duyos ha rendido un sentido homenaje a este bellísimo país, que a tenor de lo que se ha podido ver sobre su pasarela tiene para él unas fuertes connotaciones emocionales.

Bajo el título Amor de mis amores su desfile ha mostrado unos modelos donde el juego de superposiciones y el contraste de texturas han sido sus bazas más importantes para hacer una reinterpretación, eso sí, muy libre, de lo que para el modisto representa este país.

Entre las propuestas para el próximo otoño-invierno, el diseñador ha optado por variados cortes y hechuras: desde vestidos hasta los pies, pasando por faldas por debajo de la rodilla, de corte évasée y ribeteadas con volantes, de línea bombacho (abullonadas) o plisadas, hasta pantalones acampanados, clásicos trajes satre de impecable corte o boleros, capelinas y estolas de piel complementados con capuchas y sombreros. Y todo ello pasado por el filtro de materiales como la lana, los paños de mohair, la profusión de bordados (una clara referencia a la artesanía mexicana) y a una gama cromática que abarca desde los colores más vivos y cálidos como el naranja, los amarillos, los verdes o fucsias hasta llegar a los grises y al color negro.

Ha llamado la atención la importancia que adquieren los volúmenes y los cortes estructurados. En definitiva, una apuesta original y atrevida para vestir a una mujer joven, urbana y sin complejos que quiera dar un toque diferente a su vestuario la próxima temporada.