Tras la explosión de color y viveza de Agatha Ruiz de la Prada, Elio Berhanyer convirtió a sus modelos en seductoras mujeres e improvisadas gángsters. El cine negro fue su inspiración y, de este modo, el pase comenzó con la española Madelaine Hjört al más puro estilo Marlene Dietrich, con un impresionante bolero de piel de zorro.

Bombines, chaquetas tipo esmoquin y frac muy entalladas y pantalones de corte masculino han sido algunas de las líneas vistas en su nueva colección, en la que predomina el color negro. No obstante, el modisto cordobés, que apuesta en esta ocasión por el barroquismo, deja cabida a prendas teñidas en rabioso rojo, brillante fucsia, turquesa y verde esmeralda. Y, como detalle de glamour, los broches grandes y con destellos multicolores deslumbraron sobre la pasarela y arrancaron constantes aplausos por parte del público asistente.

Los vestidos túnica confeccionados en gasa, capelinas de lana, encajes y brocados, los pantalones pitillo fruncidos al tobillo, los boleros de tul a modo de pompón, los lazos de seda a modo decorativo, los cinturones de pedrería y las estolas y bufandas de piel dan un aire sofisticado, si cabe, a sus creaciones. Y, para mayor elegancia, collares de varias vueltas adornan el cuello de las maniquíes.