En 2011, Lily daba el sí, quiero en una ceremonia íntima en California a su gran amor y, posteriormente, padre de sus hijos. "Celebrando ocho años matrimonio. Te quiero", comentaba con ternura como reflejo a unas fotografías de la pareja a su paso por el altar, entre las que se puede ver cómo la emoción se convirtió en lágrimas de ternura que recorrieron el rostro de la supermodelo.