En este spot, Jenner aparecía protagonizando una sesión fotográfica, maquillada y con una peluca rubia, mientras se celebra una protesta callejera a su alrededor. Entonces, la modelo se une a la manifestación y logra reprimir la acción policial ofreciendo una lata de refresco a uno de los agentes. Una imagen similar que recuerda a las protestas raciales vividas en Estados Unidos y por las que este anuncio ha sido acusado de ‘ofensivo’ e ‘insensible’. Ahora, Kendall se justifica ante las cámaras del programa ‘Keeping Up With the Kardarshians’, asegurando que ‘se trató de toda una lección de aprendizaje. Hubo muchos factores que me cegaron’. Además, quiso aclarar que no culpaba a su madre y mánager por haberle permitido aceptar esa oferta. 'Al final, la única persona que va a poder protegerme soy yo misma'.