La joven californiana ha entrado en el mundo de la moda por la puerta grande de la mano de Chanel, Miu Miu, Valentino, Saint Laurent o Isabel Marant entre muchos otros. Y es que, a pesar de no haber heredado el característico lunar de su madre —que marcó un hito en la historia, todo hay que decirlo—, sí que puede presumir de una genética que ha jugado en su favor. El relevo generacional más esperado ha llegado con esta joven de 1,75 metros de altura, piernas infinitas, melena de infarto y sonrisa impactante. Sin embargo, también es cierto que su paso por la Semana de la Moda ha traído implícitas las primeras polémicas. Con unas escuetas medidas (76-60-84), la joven se ha visto en el centro del huracán señalada por su notable delgadez, cosa a la que no ha hecho referencia.