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El pasado año, Netflix arrasó con la serie El juego del calamar. En ella, entre sus protagonistas, encontrábamos a la actriz de Corea del Sur HoYeon Jung. Curiosamente, la carrera profesional de esta intérprete, que daba vida a Kang Sae-byeok, había comenzado en el mundo de la moda. Ahora, la historia se repite con el nuevo título de esta plataforma de streaming, Vikingos: Valhalla; secuela de la popular Vikingos que se estrena este 25 de febrero. En esta producción, encontramos a Frida Gustavsson, de 28 años, una estrella sueca de las pasarelas.
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Un día de compras cambio su vida
Con su 1,85 metros de altura y su belleza felina de nariz afilada y orejas puntiagudas, no es de extrañar que Frida Gustavsson (6 de junio de 1993, Estocomo) llame la atención allá donde va. Fue en 2006, cuando un cazatalentos se cruzó en su camino mientras se encontraba de compras por la capital de Suecia. Decidió ficharla y, tres años después, llegaba su gran momento al abrir el desfile de Alta Costura de la firma Valentino en julio de 2009. De ahí, su caché en el mundo de la moda fue en aumento. Todos querían contar con ella en sus presentaciones. En 2012, Victoria's Secret quiere que se suba a su pasarela y su popularidad crece aún más. Y eso que solamente lució un look (espectacular), mientras actuaba en directo Bruno Mars.
Un sueño hecho realidad
Pero no solo la moda ha sido el ámbito que profesionalmente ha captado su interés. El mundo de la interpretación también le seduce, especialmente. De hecho, ya tiene una dilatada carrera como actriz que comenzó con una pequeña aparición en la serie När karusellerna sover. Poco después, vendrían otros títulos como Dröm, De utvalda o Partisan. Sin embargo, su gran consagración es su papel de Freydis Eriksdotter en Vikingos: Valhalla, en la que comparte protagonismo con Leo Suter y San Corlett, entre otros. "A veces los sueños se hacen realidad de la manera más maravillosa e inesperada", ha comentado a todos sus seguidores durante la promoción en su perfil social de este trabajo para Netflix.