Fue en febrero de 2018 cuando Nicolás de Dinamarca debutaba como modelo sobre la pasarela de Londres en el desfile de Burberry. El primer paso en una carrera que ha ido consolidando poco a poco y que ha sabido compaginar a la perfección con sus estudios de Administración de empresas y Gestión de servicios. Sin embargo, el pasado verano se anunció su decisión de trasladarse a París durante un semestre -junto a su novia Benedikte Thoustrup-, la cual muchos interpretaron como la prueba definitiva de que dejaría de lado su carrera como modelo. Teoría que el propio Nicolás ha desmentido al subirse de nuevo a la pasarela de París de la mano de Rains.
El Príncipe ha sido el encargado de cerrar el desfile, en el que ha coincidido con nombres tan potentes en la industria como el de Naomi Campbell. Ataviado con un conjunto de camiseta y pantalones cargo de tejido acolchado y un plumífero con capa en el rosa más tendencia, el hijo mayor del príncipe Joaquín de Dinamarca y su primera mujer, la condesa Alejandra de Frederiksborg, ha dado muestras una vez más de su gran experiencia sobre la pasarela.
Además de desfilar para firmas tan conocidas como Dior o Burberry, Nicolás de Dinamarca ha participado también en campañas y protagonizado carteles publicitarios. El Príncipe llegó a contratar incluso los servicios de varias agencias de modelos, entre las que se encontraba Sight Management Studio, agencia española encargada de representar a nombres como Andrés Velencoso. Hechos que, a pesar de continuar con sus estudios empresariales y haber trabajado como aprendiz en la compañía inmobiliaria del multimillonario Mikael Goldschmidt, son una buena muestra del elevado interés del Príncipe por la industria de la moda, en la que seguro seguirá desarrollando su carrera.