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Iris Law puede presumir de ser una ganadora en la lotería genética al haber heredado rasgos tanto de su padre, Jude Law, como de su madre, la actriz británica Sadie Frost. Con su familia metida en la industria cinematográfia, parecía de esperar que la segunda hija de los intérpretes se dedicara al sector que tantos triunfos le ha otorgado a sus célebres progenitores. Pero por muy claro que pareciera su destino, teniendo en cuenta que corre por sus venas el amor por la gran pantalla por partida doble, ha preferido dedicarse a la moda y probar suerte como maniquí. Revistas, pasarelas, trabajos publicitarios -como su proyecto con Fendi, cuya última campaña ha protagonizado con tan solo 20 años-, demuestran que es una modelo multidisciplinar que sabe a adaptarse a cualquiera de las vertientes del sector.
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Y no solo eso, sino que está representada por IMG Models, sí, la misma agencia que cuenta con Gigi y Bella Hadid, Elsa Hosk, Barbara Palvin ¡y hasta la mismísima Gisele Bündchen! Pero, por si fuera poco caché, otro de los puntos fuertes de Iris es que su madrina es Kate Moss, ¿la señal de que era esta la industria perfecta para ella? Si a los desfiles, campañas y apariciones en revistas sumamos que amasa una cantidad considerable de seguidores en sus perfiles sociales -casi 240.000 en este momento-, no cabe duda de que su vida personal, tan ligada a la moda, suscita el interés de sus fans.
© Getty ImagesPero, ¿cómo no iba a hacerlo? Basta con echarle un vistazo a sus fotos para encontrar tendencias por todas partes, especialmente en las imágenes que sube posando para photocalls cuando es invitada a los eventos de altura del año, y el mejor ejemplo es el look que escogió para los Fashion Awards del año pasado. Un vestido obra de Richard Quinn que combinaba las últimas propuestas de la pasarela con margaritas, lunares, mangas abullonadas y hasta un lazo. ¡Puro camp! Así que no tenemos ninguna duda de que por este camino, se convertirá en una de las invitadas más esperadas de las alfombras rojas en los próximos años.
© FendiEl de Iris es uno de los casos más curiosos al alejarse tanto de la profesión de sus padres, pero no es la única. Lily-Rose Depp, la hija de Johnny Depp sabe lo que es tener un padre conocido a nivel mundial por sus películas y meterse en el mundo de la moda, lo mismo que Corinne Foxx, la hija de Jamie Foxx o Sistine Stallone, la hija del actor que dio vida a Rocky Balboa. En otros sectores, Georgia May Jagger o Sofia Richie, hijas de Mick Jagger y Lionel Richie respectivamente, son otros nombres que suenan con fuerza en la pasarela demostrando que, aunque no sigan los pasos de sus progenitores, pueden hacerse un hueco en el sector.
