En todas las ocasiones en las que Lucía Rivera ha hablado de su profesión, el modelaje, ha reconocido tanto lo bueno -poder viajar a lugares distintos o conocer a personas- como lo más complicado, ya que el ritmo de la agenda (especialmente en las semanas de la moda), es muy intenso. Con todo, cada vez que se lanza una campaña en la que es protagonista o sale como estrella de portada de revista, se muestra feliz y agradecida compartiendo la ilusión de los proyectos que acumula a sus espaldas con sus seguidores. Estos días pasados ha aprovechado para dar a conocer algunos de sus trabajos preferidos más allá de los que ha realizado con su madre, que por la compañía forman también parte de los más especiales. Pero si algo habría entusiasmado a los followers de la maniquí serían las imágenes que ha subido este viernes presentando los que fueron sus comienzos en la industria.
Y haciendo gala de esa naturalidad que aplaude su comunidad de miles de fans, ha reconocido que, al principio, estaba un poco perdida en el mundillo. Una revelación que no es de extrañar, ya que la experiencia se consigue trabajando. Es más que comprensible que en sus primeras fotos no pudiera poner en práctica las tablas que ha ido adquiriendo con el paso de los años. "Este es mi primer test cuando decidí ser modelo, tendría 15 años y no tenía ni idea de lo que hacía", ha reconocido Lucía compartiendo la imagen de 2014. Aunque no ha sido la única confesión. Sus primeras campañas también han aparecido en sus perfiles sociales, cuando la hija de Blanca Romero llegó a posar... ¡Incluso con un piercing en la lengua!
También ha querido revivir su primera experiencia en la pasarela. Aunque, como ella misma ha confesado, la emoción por el momento resultó bastante evidente en su paseo. Fue en julio de 2015 cuando debutó sobre la pasarela catalana, en la 080 Barcelona. "Primer desfile, casi me da algo de los nervios. Apenas se nota en la cara, ¿verdad?", escribió la modelo acompañando la imagen que se ve sobre estas líneas. Por supuesto, también las mejores experiencias tuvieron su momento de protagonismo en el #throwback de la maniquí. El mejor ejemplo de ello fue cuando trabajó para una de las marcas españolas más conocidas a nivel internacional. "Mi primer curro con Inditex (me sentía Dios)", admitió.