Su rostro triangular, sus ojos saltones de azul muy claro y una personalidad arrolladora, han convertido a Sasha Pivovarova en una de las supermodelos más enigmáticas (y exitosas) desde mediados de la década de los 2000. A sus 34 años, esta rusa natural de Moscú celebra un otoño de 2019 muy significativo en el que la moda desaparece de su agenda para centrarse en su lado más artístico como pintora y compaginarlo con el nacimiento de su segunda hija, Sofia Athena.
Casada con el fotógrafo Igor Vishnyakov, uno de los responsables de su salto a la fama como modelo (además de ser fichaje exclusivo de Prada en sus comienzos), y madre de una niña, Mia Isis (7), la modelo amplió la familia el 5 de noviembre con el nacimiento de su pequeña Sofia Athena. "Todos estamos enamorados de ella", compartía Sasha. Natasha Poly, Coco Rocha, Tasha Tilberg, Ginta Lapina, Daria Strokous, Karen Elson... Sus compañeras de pasarela no tardaron en reaccionar a su publicación donde mostraba los piececitos del bebé con un "enhorabuena".
Durante su embarazo, Sasha Pivovavora no ha descuidado su faceta como pintora. Su espíritu de artista vivió un gran momento el pasado mes de octubre cuando sus trabajos fueron expuestos en el P/CAS-Paris Contemporary Art Show de la capital francesa. Allí, pudimos ver sus obras de tamaño XXL y en el que se recreaban grandes rostros que parecían autorretratos. Por su parte, en términos de moda, tampoco dejó de lado sus compromisos como modelo. De hecho, posó embarazada de 35 semanas en la campaña 2019 festive de Burberry. Las últimas ocasiones que pudimos verla desfilando fue en febrero en las presentaciones de BOSS y Zadig & Voltaire, entre otras firmas.