Han pasado apenas 2 años desde que debutó como modelo siguiendo los pasos de su madre, la icónica Cindy Crawford, pero Kaia Gerber se desenvuelve en la industria de la moda como si llevara toda la vida en ella. Sus cejas marcadas, su melena castaña y sus infinitas piernas, rasgos que evocan a la belleza de la top, han conquistado a las firmas más prestigiosas del sector, que han encumbrado a la joven como uno de los rostros más buscados del momento. El pasado 3 de septiembre sopló 18 velas, y quiso celebrarlo por todo lo alto con una fiesta a la que no faltaron figuras de la talla de Leonardo DiCaprio, Alexander Wang o su compañera de profesión Kendall Jenner. Sin embargo, como no podía ser de otra manera, la absoluta protagonista fue ella, que quiso evocar a su madre con un look de alto impacto que no dejó indiferente a nadie. Nos adentramos en el exclusivo Paradise Club para descubrir los mejores momentos de la velada.
Este local es obra del creador de Studio 54 Ian Schrager y está situado en el interior del hotel Edition de Nueva York, en pleno Times Square. Hasta allí se desplazaron los invitados para bailar y celebrar una fecha muy especial para la anfitriona de la noche, que deslumbró al versionar uno de los looks más icónicos de su madre, un rompedor conjunto de cuero que llevó en dos ocasiones -los premios MTV y la gala AmfAR- en el año 1992, es decir, 9 años antes de que la propia Kaia naciera. Este look combina cuerpo lencero de inspiración BDSM con minifalda de cuero con abertura y tachuelas hecha a medida por Versace. La modelo agregó cinturón XL, pendientes dorados a juego, y sandalias estilo gladiador hasta la rodilla. Para potenciar esa estética vintage, ahuecó su característica melenita castaña y optó por un maquillaje muy noventero con ojos ahumados y labios en tono tierra.
Como no podía ser de otra forma, Cindy quiso estar junto a su hija en su gran noche, y, aunque Kaia quiso rendirle homenaje a través de su look, ella prefirió cambiar radicalmente de estilo y optar por una imagen muy galáctica en tonos metalizados. Como prenda principal, llevó un llamativo mono dorado con múltiples cremalleras y detalles criss-cross a la cintura que creaban un favorecedor efecto corsé. Además, agregó una impactante peluca-joya confeccionada con tiras de strass que creaban una melenita con flequillo a la altura de la clavícula. Ambas modelos posaron juntas en la que fue una de las fotografías más buscadas de la noche, que, una vez más, evidenciaba su increíble parecido.
Una de las actuaciones más destacadas de la noche estuvo a cargo de la polifacética artista Amanda Lepore, un icono en la noche estadounidense del que la cumpleañera es muy fan, tal y como dejó claro a través de sus redes sociales. También se subió al escenario Susanne Bartsch, una extravagante productora y organizadora de eventos que alcanzó su fama en 1980 y se convirtió en una de las figuras más relevantes de la vida nocturna en la Gran Manzana. Luces rojas, una bola de discoteca y looks imposibles para los bailarines terminaron de aportar esa imagen surrealista y excesiva que caracterizó al evento. El rockero Dominic Harrison, más conocido como Yungblud, fue otro de los artistas invitados a la cita.
La gran tarta que sopló estaba decorada por rosas de diferentes colores, chucherías y bengalas. Entre los invitados, además de los ya citados, se encontraban numerosas compañeras de Kaia y Cindy, como Stella Maxwell, Suki Waterhouse, Camila Morrone o Mica Argañaraz, por lo que la fiesta se convirtió en una auténtica reunión de supermodelos de distintas épocas.