A poco menos de un mes de celebrar su 55º cumpleaños, Elle Macpherson sabe cómo conseguir que cada imagen suya traiga a la memoria el apodo de El Cuerpo con el que se le bautizó en la década de los noventa (y que incluso le llevó a protagonizar una tensa polémica con Heidi Klum por la exclusividad de este alias). Y como no iba a ser para menos, la australiana reiteró este efecto con su último look que se acompañaba de una elección que, a la par, recordaba a aquel vestido negro con transparencias y encaje de 2007 que se convirtió en icónico en su historial de apariciones sobre la alfombra roja.
Ayer durante la Opera Ball de Viena (Austria), Elle se convirtió en una seductora princesa con un impactante diseño de la firma Nevena. Formado por dos piezas y destacado como look estrella en la web de este sello que sitúa sus talleres en el barrio londinense de Knightsbridge, es una creación de costura de la línea Grand Pieces y fruto de un trabajo artesanal en el que se ha utilizado encaje francés y seda italiana.
Destaca el gran volumen de la falda que contrasta con un cuerpo entallado y transparente. En el caso de la supermodelo australiana, este corte que dibuja una línea encorsetada le favorece especialmente y potencia su increíble figura. Para más énfasis, acompaña su estilismo con joyas de diamantes de origen sostenible, de Atelier Swarovski.
En 2007, Elle también encontró en un vestido negro con transparencias y encaje el look perfecto de invitada. Fue durante una de las fiestas más inolvidibables, ya que formó parte de tres días de celebraciones con motivo del 45º aniversario de Valentino en la moda. Unos festejos de los que todo el mundo habló y en los que la modelo australiana supo destacar con esta elección. Sin embargo, en aquella ocasión, prefirió un diseño de corte más lineal en lugar de la línea princesa del que ha llevado en 2019.