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La sueca Elsa Hosk, de 30 años, es uno de los ángeles de Victoria's Secret más cotizados y destacados. De hecho, tuvo el privilegio de llevar el exclusivo Fantasy Bra en el último fashion show de la firma de lencería. Un momento histórico al que ayer se unió un nuevo hito en su carrera: por primera vez y aunque cueste creerlo, esta joven que iba para jugadora de baloncesto y a la que acompaña una historia de superación ha participado en un desfile de Alta Costura. Hasta ahora, la pasarela parisina más lujosa se le había resistido.
En concreto, Elsa ha participado en la presentación de la firma Ralph & Russo (colección Alta Costura primavera-verano 2019) y lo ha hecho, además, ocupando un puesto privilegiado. Una destacada presencia que se debe a que el sello británico que figura de forma significativa en el vestidor de Meghan Markle, lo que ha incrementado aún más su renombre internacional, decidió que este ángel se convirtiera en la novia de su vestido nupcial con el look final que cerraba el show.
"Justo antes de desfilar en mi primer show de Alta Costura. No puedo esperar a enseñaros imágenes", precisaba en el stories de su perfil de Instagram la modelo. Una declaración que se acompañaba de un selfie durante su preparación en el backstage minutos antes de la presentación.
Tan significativo momento en su carrera llegó precedido por una mañana de compras y relax que también tuvo como escaparate su perfil en esta red social. Un café para empezar bien la jornada, unas compras en Chanel y un posado sexy en el hotel que regala a todos sus seguidores y en el que muestra esa otra faceta sensual que posee y que nada tiene que ver con la elegancia, dulzura y romanticismo que acompañaron a sus imágenes vestida de novia sobre la pasarela.
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