A pesar de que el discurso de la diversidad lleva años acompañando al sector de la moda, este año 2018 ha sido muy significativo. No solo por demostrar que los cánones han evolucionado, también porque sigue habiendo un reclamo de la sociedad en general y de las mujeres en particular. Rihanna con su colección de lencería Savage x fenty o las novedades en el casting de las Victoria's Secret en donde por primera vez desfilaba una modelo filipina y otra con vítiligo son solo algunos ejemplos. Desafiando el ya obsoleto cánon de medidas y poses perfectas, este año hemos visto desde modelos dando el pecho a sus hijos en plena pasarela a mujeres mayores de 65 años para las que las tendencias han sido más que un desafío, una reivindicación. A las veteranas Iris Apfel o Lyn Slater, hay que sumar el papel destacado de Daphne Selfe. Con 90 años, la británica puede presumir de ostentar un récord Guinness relacionado precisamente con la profesión y es que es la modelo en activo más longeva del mundo, ya que a pesar de que ronda casi un siglo de edad, retirarse no entra en sus planes. Precísamente estas fiestas vuelve a estar en boca de todos gracias a la colección asequible de Primark.
Seguro que su rostro te resulta familiar porque ha modelado para Dolce & Gabbana y ha sido imagen de diferentes marcas como Gap, Nivea y Olay. Como decíamos, uno de los últimos proyectos del año ha sido la campaña navideña de Primark en la que aparece junto a otras modelos poco convencionales en favor de la diversidad. En ella podemos ver a Dafne a la última con un vestido de fiesta en verde esmeralda de 25 euros. Una imagen que no ha dejado indiferente a la comunidad de Instagram, desatando una cascada de comentarios positivos y reinvindicativos.
Con una trayectoria que ha superado los rígidos estereotipos de la pasarela es una de las responsables del greynaissance o el resurgir de las profesionales en el sector con más edad, ya que ha abierto la puerta junto a otras modelos como Carmen Dell'Orefice (87 años) o Maye Musk (70 años). La lucha para que las firmas apuesten también por profesionales independientemente de su juventud, como la propia Selfe, se da delante de las cámaras, donde la nonagenaria demuestra en cada sesión de fotos que la experiencia tanto de ella como de sus compañeras, funciona por sí sola.
Respecto a su comienzo en el sector, como en tantos otros casos, al igual que Claudia Schiffer o Kate Moss, fue fruto de casualidad, ya que fue descubierta en 1949 cuando trabajaba en una tienda. En aquel momento la industria de la moda era muy diferente al concepto que tenemos ahora ya que las pasarelas eran desfiles que se realizaban en las tiendas más grandes de algunas ciudades. Daphne Selfe trabajó de manera intermitente a lo largo de su vida, ya que se alejó un poco de la carrera del modelaje cuando tuvo a sus hijos, una época en la que se dedicó a trabajar como extra en televisión.
La modelo volvió a retirarse para cuidar de su marido cuando este enfermó y fue en 1998, unos meses después de que él falleciera, que le ofrecieron volver a la pasarela a sus 70 años. Además de aprovechar la oportunidad que se convirtió en su triunfal regreso, continúa totalmente inmersa en el oficio trabajando con mayor frecuencia que cuando era más joven y que también le está sirviendo para romper barreras en cuanto a la edad dentro y fuera de la pasarela.