Es una de las modelos más buscadas de la industria, ha sido durante 14 años la mejor pagada del mundo -actualmente ocupa el segundo puesto tras Kendall Jenner- y se le considera uno de los rostros más reconocidos de Victoria's Secret a pesar de llevar más de 11 años desvinculada de la firma. Nadie puede negar que Gisele Bündchen es todo un icono de la moda, pero, tal y como ella misma ha decidido contar ahora, no todo en su vida es tan idílico como parece. La top brasileña ha publicado hace apenas un mes un libro en el que relata las luces y sombras de sus últimos años, desde la depresión que desembocó en pensamientos suicidas hasta la operación de pecho realizada por falta de autoestima y de la que se arrepiente. En esta autobiografía ha explicado también qué fue realmente lo que le llevó a dejar la marca de lencería que le supuso su salto a la fama a nivel mundial, y la curiosa manera que tuvo de tomar la decisión tras haber pasado por una etapa de dudas.
Gisele no solo trabajó para Victoria's Secret durante más de 7 años, sino que llegó a ostentar el prestigioso título de 'ángel' oficial, y llegó a lucir en dos ocasiones el Fantasy Bra -que este año presentará sobre la pasarela Elsa Hosk-. De esta manera, se estableció como una de las modelos más icónicas de la firma, pero en 2007 y sin que nadie lo esperara, anunció que colgaba las alas. Ahora ha contado el motivo real y cómo se sintió durante todos esos años. Al principio, asegura, agradeció mucho la oportunidad que le dieron y estaba feliz por poder tener seguridad a nivel económico, puesto que su contrato con la casa de lencería era millonario, pero pasado el primer lustro comenzó a no sentirse cómoda siendo fotografiada con tan poca ropa. "Dadme una cola, una capa, alas... ¡lo que sea que me tape un poco!" revela que les decía a los encargados de vestuario del desfile. Esa inseguridad, junto a la carga de trabajo que le suponía su estatus -a los desfiles había que sumarle las sesiones de fotos, acudir a eventos y viajes de promoción- fue la que le llevó a plantearse si renovaba el acuerdo en 2006, y finalmente tomó la difícil decisión de una curiosa manera.
La maniquí revela que cogió dos pedazos de papel, escribió las palabras 'sí' y 'no' en cada uno de ellos, los arrugó y los metió en una taza de té, tras lo que cerró los ojos, cogió uno y decidió que aceptaría lo que saliera. "Lo que elija será lo mejor para mí y la elección correcta" cuenta, y, como bien sabemos, escogió el papel en el que ponía 'no', por lo que finalmente dejó la compañía. Gisele admite que esa era en realidad la respuesta que tanto ella como su cuerpo querían leer, por lo que sabe que hizo lo que debía. Sin embargo, no duda en expresar su gratitud hacia Victoria's Secret, que no solo le brindó fama y prestigio mundial sino que, curiosamente, también propició que conociera a su marido, Tom Brady, ya que fue Ed Razek, su director creativo, el que organizó la cita a ciegas en la que la pareja se vio por primera vez.