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Cuando parece imposible que Karl Lagerfeld sorprenda todavía más con alguna de sus escenografías, el alemán nos demuestra que su creatividad no tiene límites. El diseñador al frente de Chanel ha logrado asombrar de nuevo a sus invitados al desfile Crucero Otoño Invierno 2018-2019, algo nada fácil si tenemos en cuenta que la última vez transformó el Grand Palais en un húmedo bosque para su colección otoño invierno y previamente emuló una estación espacial en sus propuestas otoñales del año anterior. Esta vez, Lagerfeld ha hecho referencia a la colección colocando en el interior del majestuoso palacio un barco bautizado como La Pausa, el mismo nombre que tenía la casa de verano de Coco Chanel en la Riviera Francesa. Y entre las modelos-marineras que han protagonizado el show (con detalles que nos devuelven a la infancia como las prendas con motivos de nido de abeja o las medias blancas tupidas) no podían faltar los rostros habituales como Bella o Gigi Hadid. Sin embargo, la protagonista del desfile ha sido Adut Akech, un nombre todavía poco conocido pero que se ha confirmado como una de las new faces que seguir muy de cerca.
Sus facciones y corte de pelo recuerdan a las de la actriz Lupita Nyong'o, especialmente cuando la modelo recurre a colores vibrantes para maquillar sus rostro. No obstante, su historia nada tiene que ver con la de la intérprete. Adut nació en un campo de refugiados de Kakuma (Kenia), y durante los siguientes seis años estuvo viviendo en Sudán del Sur hasta que emigró con su familia a Adelaida, un pequeño pueblo australiano donde sigue viviendo a día de hoy, cuando no está recorriendo el mundo de desfile en desfile. Hasta tres veces fue interceptada por diferentes agentes en varios aeropuertos, pero Akech sentía que hasta que no fuera lo suficientemente mayor no comenzaría una carrera profesional en el mundo de la moda, tal y como comentó en una entrevista reciente. La oportunidad llegó hace poco más de un año, cuando fue seleccionada para desfilar en exclusiva para Saint Laurent, en su desfile otoño invierno 2017-2018.
En este año de trabajo ha colaborado con grandes pesos de la industria como Calvin Klein, Givenchy, Versace, Fendi o Prada (firma que este año, por cierto, contó con otra modelo negra, Anok Yai, para abrir el desfile, algo que no sucedía desde que lo hizo Naomi Campbell en 1997). Chanel ha sido la última gran firma en fijarse en el potencial de Adut Akech y en apostar por ella en su último desfile Crucero. Aunque Akech había debutado con la maison la temporada pasada, en esta ocasión ha sido la responsable de abrir el desfile, un reconocimiento al alcance de muy pocas modelos. Todavía con un largo recorrido por delante, pero convertida en protagonista de campañas de firmas como Valentino, Adut Akech es uno de los nuevos rostros que representará la necesaria diversidad que comienza a distinguirse tímidamente en la industria de la moda.
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