Si hay un gesto que repetimos a diario de forma constante es el de nuestros dedos deslizándose sobre la pantalla del móvil para recorrer las publicaciones de Instagram. Personajes públicos, páginas temáticas, firmas… si existe un barómetro a la hora de medir la popularidad de una determinada persona o marca, ése es precisamente esta red social. A sabiendas del poder de la herramienta que tienen entre manos, hay quien ha sabido explotar este canal de comunicación hasta convertirlo en un auténtico trampolín hacia la fama y el éxito. Y es que, no sólo de influncers femeninas vive el universo de la moda, sino que también cabe un lugar para los instagramers masculinos que han conseguido convertir el basto mundo virtual en toda una fuente de ingresos y, por ende, en un trabajo. Marc Forné es uno de esos nuevos prescriptores de tendencias y líderes de opinión juveniles que a punto de cumplir 21 años, ya cuenta con más de 381.000 seguidores —y subiendo—.
El joven procedente de Argentona ha pasado en año y medio de ser estudiante de bachillerato y gran aficionado a la fotografía, a trabajar con las principales firmas de lujo, viajar desde Nueva York hasta Milán —donde se ha trasladado a vivir— y formar parte de la agencia UNO Models —a la que también pertenecen rostros tan de moda como Alba Galocha y Mar González —. Si te estás preguntando en qué consiste exactamente la labor de un instagramer, Forné lo aclaraba recientemente en una entrevista para una conocida publicación masculina: “Cada día hay pensar qué te vas a poner, por qué te lo vas a poner, qué estilo de ropa mostrar, dónde vas a ir, qué fotos vas a hacer y cuáles has hecho ya para no solapar contenido (...) Bueno, esto es en mi caso, que soy bastante obsesivo. Hay gente que no le da tantas vueltas, pero mi cabeza no sabe hacerlo de otra forma. Tengo la sensación de que cualquier paso en falso te puede encasillar mucho”. Y razón no le falta, lo cierto es que su cuenta es toda una ventana que combina moda y lifestyle en forma de fotografías con una estética cuidada y armónicas.
Con su 1,89 metros de altura, su cabellera ondulada y sus ojos oscuros, no es de extrañar que marcas internacionales como Louis Vuitton, Loewe, Calvin Klein o Longines hayan puesto sus miras en él. ¿Su secreto del éxito? Como él mismo ha confesado a GQ: “El truco está en encontrar un balance entre lo comercial y lo aspiracional. Hay gente que lo tiene como hobby y para otros muchos es un trabajo. En mi caso, Instagram paga mis facturas, y esto implica ceder un poco entre lo que me gusta y lo que me gusta menos para poder seguir dedicándome a ello”. Ser fiel a su propio estilo y personalidad, así como crear una vida real que pueda vender lejos de artificios son los secretos mejor guardados del influencer del momento. ¿Todavía no le estás siguiendo? ¿A qué esperas para hacerlo?