Tiene 47 años y llevaba más de 15 años sin subirse a una pasarela (hasta el pasado mes de septiembre, en un homenaje a Gianni Versace). Sin embargo, y sin lugar a dudas, 2017 ha sido el año de Claudia Schiffer. Un año en el que la supermodelo de los 90 ha demostrado que el trono de la industria siempre fue suyo, y que, por mucho que pasen los años, jamás dejará de reinar en la moda. “No hubo receta [para la era de las supermodelos], pero sí una corriente masiva en la moda y cambios muy importantes”, explica Schiffer en una reciente entrevista para la revista Vogue. Y la alemana lo consiguió, se convirtió en una de las mujeres más admiradas y seguidas de todos los tiempos.
Han pasado más de 30 años desde su debut y, aunque ella misma reconoce que en este tiempo ha estado “entrando y saliendo” del mundo de la moda constantemente, lo cierto es que su hegemonía jamás ha desaparecido. Anoche, Claudia Schiffer volvió a demostrar que es digna merecedora de su título, mientras acudía a la entrega de los Premios Bambi de la televisión alemana, donde se convirtió en la auténtica sensación de la noche con un impresionante vestido de color rojo ¡y enseñando piernas!
Una pieza magnífica creada por la diseñadora, y amiga de la modelo, Donatella Versace. En los 90, su hermano Gianni apostó fuertemente por la alemana e impulsó su carrera hacia el estrellato. Ahora, la directora creativa de Versace, quien recientemente conseguía que la modelo volviese a desfilar tras su retirada de los carruseles, se encarga de seguir haciéndolo demostrando que es un absoluto icono inmortal.
Sexy y atrevido, pero sin perder un ápice de esa elegancia que caracteriza los diseños de la maison italiana, estaba formado por un body tipo corsé de escote corazón, detalles ‘cut out’ y correas de cuero adornadas con botones dorados; también por una falda con una enorme abertura frontal repleta de volantes y una ligera cola, que nacía de la parte baja de su cintura y parecía atarse en la parte delantera generando un efecto óptico muy veraniego.
La modelo recibió, por segunda vez en su trayectoria profesional, el cervatillo dorado en la categoría ‘Moda’, por el gran trabajo realizado a lo largo de las últimas tres décadas (en la anterior ocasión, en 1991, lo hizo en la de la mejor ‘shooting star’ del año). No obstante, además de haber participado en el desfile de lo último de Versace y de haber recibido un Premio Bambi, el año de Claudia Schiffer no se resume únicamente en estos dos logros.
Para celebrar sus 30 años en el mundo de la moda, la supermodelo ha publicado un libro que recopila algunos de sus momentos favoritos, y algunos de los más importantes, de su carrera profesional. Un trabajo que ahora, aprovechando su paso por su país natal – vive con su familia en Londres-, promociona organizando multitudinarios encuentros en los que firma su obra y se fotografía con todos aquellos que quieran tener un recuerdo con la reina de las pasarelas.
Por otro lado, su aniversario coincide también con el lanzamiento de su nueva línea de maquillaje, en edición limitada, desarrollada en colaboración con la casa de cosmética Artdeco. Un proyecto que reflejaría todo lo aprendido en sus tres décadas de carrera en la moda, con productos inspirados en las prendas y los looks preferidos de la modelo. También con la salida de su nueva colección de zapatos para Aquazzura que refleja a la perfección el estilo y el gusto de la modelo, y ante la que personalidades como Eugenia Silva, Nieves Álvarez o Naty Abascal no han podido resistirse.
Además, como regalo por haber soplado las velas del 30 aniversario de su debut, el gigante de juguetes Mattel ha fabricado para Schiffer su propia muñeca Barbie, acontecimiento con el que la modelo se ha mostrado muy satisfecha y agradecida.