El pasado enero, Kendall Jenner confesaba en una entrevista: “Todas estamos intentando hacer nuestro trabajo antes de que ella irrumpa en la escena. Cuando eso pase, ¡todas nos arruinaremos!”. Pues bien, lamentamos decirle al clan Jenner/Hadid que sus peores augurios se han materializado. El día 3 de septiembre, Kaia Gerber cumplía 16 años, la edad mínima para poder pisar las pasarelas de la New York Fashion Week. La hija de Cindy Crawford y Rande Gerber celebraba tamaño acontecimiento aprovechando el momento, probando, estrenándose y arrasando en los desfiles más codiciados del circuito internacional. La joven debutaba de la mano de Ralf Simons para Calvin Klein, en un acontecimiento que aplaudieron sus 1,7 millones de seguidores en Instagram. Dos días más tarde, Kaia abría el show de Alexander Wang mientras otras tops como Candice Swanepoel, Bella Hadid o Kendall Jenner se limitaban a seguir su estela.
Aunque no serían los únicos. La joven californiana ha entrado en el mundo de la moda por la puerta grande de la mano de Chanel, Miu Miu, Valentino, Saint Laurent o Isabel Marant entre muchos otros. Y es que, a pesar de no haber heredado el característico lunar de su madre —que marcó un hito en la historia, todo hay que decirlo—, sí que puede presumir de una genética que ha jugado en su favor. El relevo generacional más esperado ha llegado con esta joven de 1,75 metros de altura, piernas infinitas, melena de infarto y sonrisa impactante. Sin embargo, también es cierto que su paso por la Semana de la Moda ha traído implícitas las primeras polémicas. Con unas escuetas medidas (76-60-84), la joven se ha visto en el centro del huracán señalada por su notable delgadez, cosa a la que no ha hecho referencia.
Pero lo cierto es que sus comienzos en la industria que dominó su madre se dieron mucho antes. Con tan solo 10 años, Kaia se convertía en el rostro de la colección infantil de Versace —bajo la batuta de Donatella—, y antes de cumplir los 16 ya se estrenaba como imagen de la línea de belleza de Marc Jacobs. El director creativo diría de ella: “Más allá de su belleza y encanto, Kaia es increíblemente sincera y genuinamente amable. Fue una delicia absoluta trabajar con ella. Es el futuro de la moda”. Quizás por eso mismo, la pequeña Crawford-Gerber ha sido calificada como la nueva “realeza de la moda”, no sólo por su trayectoria profesional, sino por la nueva generación que encarna. “Muchas veces me preguntan qué me ha enseñado mi madre sobre ser modelo. Lo que me ha legado es va más allá de como posar. Me ha enseñado a ser puntual, amable y a valerme por mí misma”, declaraba Kaia. Y es que su fulgurante y precoz trayectoria no es fruto del azar ni únicamente debido a su belleza natural, sino a unos modales cuidados, una exquisita educación y compromiso con el trabajo.
Como no, sus mayores apoyos se encuentran en el seno de su propia familia, con el clan Crawford-Gerber al completo entre el front row de las diferentes Fashion Weeks, incluido su hermano Presley Gerber, el fan número uno de la joven californiana y embajador junto a ella de la firma OMEGA. De hecho, por si queréis saber una curiosidad acerca de Presley, aunque también ejerce de modelo podemos deciros que su auténtica pasión es la fotografía, cosa que no se le da nada mal, como nos demuestra en Instagram a través de una cuenta que ha abierto exclusivamente para subir instantáneas que toma de su hermana —@kgyp—. ¿Estamos ante los nuevos monarcas de la moda? ¡No les perderemos la pista!