Emily Ratajkowski es una de las modelos más ‘hot’ de la industria. Gracias al popular vídeoclip del hit musical Blurred Lines de Robin Thicke junto a T.I. y Pharrell Williams, la carrera profesional de Ratajkowski en el mundo de la moda se hizo imparable. Aunque su presencia sobre la pasarela es bastante reducida, Emily se ha convertido en todo un fenómeno viral capaz de revolucionar las redes con cada una de sus publicaciones.
Con más de 14 millones de seguidores en Instagram -cifra que se ha duplicado en este último año-, la británica no tiene ningún tipo de pudor a la hora de lucir su figura. Es una de las mujeres más sexys del planeta y, aunque explotar su sensualidad nunca ha preocupado a la modelo, en una reciente entrevista para edición australiana de Harper’s Bazaar, Ratajkowski reconocía que su anatomía complicaba su trabajo: “Me dicen, ‘oh, eres demasiado sexy’. Esto se vuelve en mi contra porque la gente no quiere trabajar conmigo porque dicen que tengo el pecho demasiado grande”.
Emily critica la actitud de la sociedad mientras asegura que no entiende por qué al hablar del cuerpo de las mujeres se tienden a sexualizar los conceptos, en lugar de entenderlos como símbolo de belleza y feminidad. No obstante, mientras continúa reivindicando sus curvas en las redes sociales, la modelo se convierte en todo un icono de estilo capaz de agotar las prendas que utiliza en cuestión de horas.
A pesar de todo, trabajo no le falta. Comparada en numerosas ocasiones con Audrey Hepburn, Emily vuelve a convertirse este mes en portada de revista, al transformarse para un conocido editorial de belleza, en otra de las musas del cine dorado, Sofia Loren. La modelo, ha definido a la estrella italiana como “la más hermosa y elegante de todos los tiempos”, mientras subraya, que Loren consiguió en su época convertirse en toda una “sex symbol” y en un icono del empoderamiento femenino. Algo que Ratajkowski trata de hacer a su manera en su ámbito personal y profesional: “Si enseñar su cuerpo es decisión de una mujer, y eso le hace sentirse bien, no somos nadie para criticarlo”.