Victoria’s Secret nos invita cada año a participar visualmente en un espectáculo multitudinario cargado de expectación previa. Y es que las puertas del “cielo” son más estrechas de lo que parecen y sólo están abiertas para poco más de una decena de criaturas celestiales dispuestas a pisar fuerte sobre las pasarelas. Lo cierto es que no nos extraña que el número de modelos no sea más nutrido, teniendo en cuenta los férreos requisitos que Victoria’s Secret exige a cada uno de sus ángeles. Cada nueva edición, el casting suscita un sinfín de quinielas entre puestos fijos que se mantienen y quiénes serán las nuevas incorporaciones —como fueron las deKendall Jenner, Gigi Hadid y Bella Hadid, no exentas de polémica—. Sin embargo, frente a tanto revuelo, dos veteranas resisten el paso del tiempo de forma estoica, sorteando la competencia y posicionándose como los auténticos imprescindibles de la firma: Alessandra Ambrosio y Adriana Lima.
Además de origen y carrera, ambas son brasileñas y modelos casi desde la adolescencia, también comparten el hecho de haber nacido en el mismo año —1981—, demostrando que sobrepasar la barrera de los treinta y cinco años en el mundo de la moda no tiene por qué apartarte de las pasarelas, siempre y cuando continúes con una rutina fitness exigente y una vida sana en la que cuides tu alimentación.
A pesar de su amplia experiencia dentro del sector, lo cierto es que ambas modelos son más reconocidas por ser la cara visible de la firma lencera desde hace más de una década. Alessandra Ambrosio se vestía por primera vez las alas de Victoria’s Secret en el año 2000, para servir los años posteriores como modelo de prueba de la marca. En el año 2004 se convertía en uno de los ángeles oficiales de la firma y en la primera embajadora de la división juvenil PINK —puesto que ahora ostenta Zuri Tibby—. Abrió por primera vez el desfile de la afamada firma lencera en 2009 y fue la primera modelo en portar el codiciado Fantasy Bra —cubierto de cristales de Swarovski— en 2011, repitiendo experiencia en 2012 y 2014.
Adriana Lima pisaba por primera vez la pasarela de Victoria’s Secret con tan sólo 19 años —en 1999— obteniendo un contrato como ángel tan solo un año después. Ha sido la encargada de abrir el mediático desfile hasta en cinco ediciones diferentes —ahí es nada— y fue elegida para lucir el Fantasy Bra en tres ocasiones. la última de ellas en 2014, junto a su amiga Alessandra Ambrosio. Durante ese año, el tándem brasileño se erigía como uno de los más fuertes y poderosos dentro del mundo de la moda, portando ambas el Dream Angels Fantasy Bra, valorado en 2millones de dólares cada uno, y creado por la prestigiosa firma joyera Mouawad.
Ambas mantienen una figura envidiable que les ha permitido resistir con holgura al paso del tiempo y la llegada de rostros nuevos mucho más mediáticos. Y es que, si os estáis preguntado qué hay que hacer para ser una modelo fija para la firma, siguiendo su trayectoria parece que es imprescindible demostrar tu savoir faire y sentar precedente en las pasarelas, tanto con una experiencia dilatada como con una exigencia personal alta y un carácter arrollador que derroche alegría. Ambas seducen a la cámara como ninguna otra y su gestualidad se hace patente en cada desfile de la firma —uno de los requisitos imprescindibles que impone Victoria’s Secret—. La dedicación es una de las pautas más importante y complicadas de cumplir —sobre todo si tenemos en cuenta que fue el motivo por el que otras modelos, como Karlie Kloss, Miranda Kerr o Doutzen Kroes, colgaron las alas en su día—, y ellas han dejado patentes que están completamente volcadas con los proyectos de la firma.
Dicho todo esto, y con lo que nos costó sobreponernos a la marcha de Gisele Bündchen, ¿te imaginarías un desfile de Victoria’s Secret sin Alessandra y Adriana? ¡Nosotros no!
)
)
)
)
)
)
)
)
)
)
