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Así es el estilo de la modelo de 21 años que pasó a la historia de la firma lencera por ser la primera mujer de piel negra embajadora de la línea PINK.

 

Puede que su nombre todavía os resulte ajeno a muchos, pero lo cierto es que dentro de la industria de la moda, Zuri Tibby resuena con fuerza y cala hondo. Para quienes no la conozcáis, esta joven modelo estadounidense de 21 años fichaba el pasado año como “ángel” de la firma PINK, la división joven del gigante lencero Victoria’s Secret. Desde ese momento, Zuri pasaba a la historia por ser la primera mujer de piel negra en ostentar este título, un “cargo” que ya desempeñaron en su día veteranas como Alessandra Ambrosio —la pionera—, Miranda Kerr, Elsa Hosk y Behati Prinsloo. Si nos fijamos en la proyección que han tenido todas ellas tras su paso por esta línea, la carrera de Zuri promete despegar de forma desorbitada. Así que, ¡no le pierdas la pista!

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ZURI TIBBY, IMPARABLE SOBRE LAS PASARELAS

Pero Zuri Tibby no “nació” con Victoria’s Secret. La top comenzó su carrera en 2011, cuando contaba tan sólo con 15 años, al ser descubierta por un agente de IMG Models mientras caminaba por un centro comercial de Florida. Y lo cierto es que condiciones no le faltaban: tiene una altura imponente que roza el metro ochenta, un cuerpo escultural y una belleza exótica protagonizada por una sonrisa perfecta. Gracias a esto, la modelo ya ha colaborado con numerosas cabeceras internacionales y posado junto a referentes actuales como Rihanna, con quien trabajó para su línea ‘Fenty’ para Puma.

 

Su salto al estrellato llegaba de la mano de la archiconocida firma lencera, para quien se ponía las alas durante su último Fashion Show. Zuri lucía durante el desfile prendas de estética deportiva aderezadas con un el toque de excentricidad y extravagancia que le daba el gran lazo rosa que portaba en la espalda.

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‘PINK LADIES’

Su papel como embajadora de la línea PINK nos ha permitido ver a Zuri en innumerables ocasiones junto Rachel Hilbert —quien tomaba el relevo de Elsa Hosk en 2014—, acudiendo a los habituales actos deportivos organizados por la firma lencera. Para estas ocasiones, la modelo luce habitualmente las características mallas de talle alto y cintura reforzada de Victoria’s Secret, acompañada de sujetadores deportivos en tonalidades neón que favorecen sobremanera el color de su piel. Como no, la sensualidad está asegurada cuando se trata de Victoria’s Secret, apostando por detalles cut-out en las prendas superiores aptas para una mujer que cree que la comodidad no está reñida con la seducción.

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¡AL AGUA PATOS!

Durante el último evento de la firma lencera, Zuri lucía un bikini triangular multicolor, teñido de tonalidades pastel con ribete en negro a contraste. Aderezaba el conjunto con unos shorts y unas cómodas sandalias planas, así como unas gafas espejadas redondas de estética retro.

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FIEL A LAS ÚLTIMAS TENDENCIAS

Sorprendentemente, mientras la vemos vestir tonalidades neón y colores de lo más llamativos en sus apariciones públicas como embajadora de PINK, la joven modelo se consagra al negro más absoluto cuando “cuelga las alas”. Y es que, en sus estilismos más desenfadados, Zuri Tibby se decanta por minifaldas denim en negro plagadas de detalles customizados —como pueden ser apliques, rotos o bordados—, uno de los must indiscutibles de la temporada primaveral. Junto a ellas, tops lenceros con detalles de encaje, chokers, cazadoras bomber de acabado satinado —o furry coats en su defecto— y guiños a la estética deportiva. Sin duda, ¡no se le escapa ni una sola tendencia!

 

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ZONA DE CONFORT

Al igual que nos sucede a muchas, Zuri encuentra en el color negro un aliado infalible a la hora de conquistar las citas nocturnas, eso sí, siempre apostando por un plus de sensualidad y osadía. Así la hemos podido ver con vestidos entubados de escotes pronunciados combinados con sandalias acordonadas; monos traslúcidos de hombros descubiertos; o vestidos cut-out plagados de brillo que desdibujaban su piel. Los accesorios se limitan a unos sencillos pendientes y a unas sandalias, mientras todo el protagonismo se lo lleva el vestido y, como no, su escultural figura.

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