Jeremy Meeks, el (ex) preso más 'sexy' del mundo, luce tatuajes y músculos en Nueva York
El ex convicto desfila para la firma Philipp Plein en la 'New York Fashion Week', lo que consolida su carrera de modelo
El azar, fue cuestión del azar que su ficha policial acabara en las redes sociales, lo que llevó a que rápidamente y de forma viral Jeremy Meeks fuera apodado como ‘el preso más sexy’. Normal, pues físicamente sus rasgos marcados, sus ojos claros y sus labios carnosos son más que detalles que hacen que sea muy fotogénico. Por ello, no es de extrañar que la moda llamara pronto a su puerta y, tras cumplir su condena (por posesión de armas –entre otros delitos-) se le diera la oportunidad de una reinserción en la sociedad con posibilidad de triunfar como modelo. Y, ayer lunes 13 de febrero, gran exitazo para su carrera, pues debutó en una de las principales citas ‘fashion’ del mundo, la 'New York Fashion Week'. En concreto, fue la estrella del desfile de Philipp Plein otoño-invierno 2017-2018, que se encargó de inaugurar con el primero de los ‘looks’ de esta nueva colección (la presentación se celebró en la emblemática Biblioteca Pública de la Quinta Avenida).
-Jeremy Meeks, el preso más 'sexy', sale de la cárcel para ser modelo.
Sus tatuajes
En ‘backstage’ y durante los ensayos del ‘show’, Jeremy Meeks lució sus más que famosos tatuajes, que recorren todo su cuerpo. Y es que no tiene reparos en desnudarse y mostrar sus curtidos músculos, un detalle que en aquella ficha policial viral (llego a conseguir 100.000 ‘likes’ y 20.000 comentarios en dos días) no se llegó a percibir en ese retrato de primer plano.
Tras su condena
Al finalizar su paso por la cárcel en marzo de 2016 (en el verano de 2014 fue condenado a 27 meses de cárcel e ingresó en el Correccional Federal de Mendota, California), fichó por la agencia de modelos White Cross Management, la misma que representa al ‘ángel’ de Victoria’s Secret Taylor Hill o que descubrió a Gigi Hadid. En junio de 2016, debutó en un desfile promocionando el ‘merchandising’ del equipo de la NBA Golden State Warriors, aunque, en aquella ocasión, la pasarela no tenía tanta transcendencia como la New York Fashion Week.