"Para ser una supermodelo hay que estar en todas las portadas de revistas del mundo, al mismo tiempo". La misma Claudia Schiffer sentenciaba así en una revista alemana los motivos por los que nunca más veríamos (al menos etonces, en 2007, antes de las Insta-girls), a una top model de verdad desfilar sobre la pasarela. La única que se salvó del aluvión de actrices y cantantes que en los 2000 empezaron a sustituir a las supermodelos en las portadas de las revistas fue, según ella, Gisele Bündchen. "Es a la única a la que la gente reconocería por la calle en cualquier parte del mundo".
Esta gotita de sabiduría top es una de las muchas cosas que convierten a Clauida Schiffer en simplemente 'Claudia', si nos atenemos a la misma norma que dicta que a las supermodelos se las reconoce solmente por su nombre, sin que haga falta el apellido: Cindy, Naomi, Christy... y sí Gisele. Y quizá también Kendall. La top alemana cumple hoy 46 años, y aún sigue copando a lista de las mejores supermodelos de la historia.
RECORDAMOS ALGUNOS DE LOS MOTIVOS POR LOS QUE 'CLAUDIA' SERÁ SIEMPRE 'CLAUDIA' EN ESTA GALERÍA DE IMÁGENES
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1. Fue descubierta a la antigua usanza
Es decir, no en Instagram ni entre las estanterías de un Primark, sino por un cazatalentos en una discoteca en la ciudad alemana de Dusseldorf, mientras celebraba el cumpleaños de una amiga. Fue en 1987, cuando tenía 17 años. Dos años después de su primer shooting en París, Claudia se convirtió en imagen de GUESS y apareció en la portada de nada menos que doce revistas internacionales en poco meno de un año y medio, convirtiéndose casi de inmediato en musa oficial de Karl Lagerfeld, un papel que ostenta hasta hoy. En la imagen, en el backtage de un desfile de Alta Costura de la maison en 1992.
2. Ha sido (cómo no) novia de Chanel
Es precisamente su estrecha relación con el kaiser de la moda lo que le ha llevado a cerrar en múltiples ocasiones los desfiles de Alta Costura de Chanel, con el mítico traje de novia que la maison lleva más de veinte años subiendo a la pasarela en cada edición de la Haute Couture. En la imagen, en 1993.
Y dos años más tarde, con un squad de novias con trajes de tweed con botones delanteros à la Coco Chanel, compuesto por Nadia Auermann, Helena Christiensen, ella misma y el propio Lagerfeld en París. Claudia fue una de las novias icónicas de Chanel durante la década de los 90.
3. De hecho, es de las pocas persona a quien hemos visto reír a mandíbula batiente junto al diseñador
Aunque el sentido del humor del director creativo de Chanel nos ha dejado algunas de las frases más memorables de la historia, lo cierto es que su rictus, acompañado de un uniforme bicolor que lleva desde hace décadas y sus eternas gafas de sol, hacen de él una de las figuras más imponentes de la moda. Sólo hemos visto reír a carcajadas (al menos públicamente) a tres personas en su presencia: Claudia Schiffer, Cara Delevingne y Hudson Kroenig, el ahijado (y pequeño modelo) de 8 años del kaiser.
4. Ha desfilado para los más grandes
No sólo Chanel: las firma más importantes del mundo llevan rifándosela desde que comenzó su carrera en la moda hace casi treinta años. En la imagen, en un desfile en París en 1996 vistiendo la icónica dinner jacket -esmoquin femenino-, inventada por Yves Saint Laurent en los años 70.
Su currículum también incluye muchas de las firmas con las que trabajó en los años 90, entre ellas Versace, Dolce & Gabbana, Ralph Lauren y Valentino, además de una aparición excepcional en un desfile de Balmain a finales de la década, poco después de anunciar su retirada de las pasarelas. Su última colaboración con la firma llegaba a principios de este año, tras desvelarse la campaña primavera-verano 2016 de Balmain en la que también participan Naomi Campbell (46) y Cindy Crawford (50).
5. Fue la Brigitte Bardot de su generación
De su generación... y de la nuestra, porque no ha habido nadie capaz de recoger el testigo de esta rubia imponente desde que fuese nombrada una de las 50 personas más bellas del mundo por la revista 'People' en 1990.
6. Su primer contrato millonario fue con una firma de belleza
Concretamente con Revlon. Los súper contratos con firmas beauty son uno de los requisitos indipensables en el currículum de una supermodelo, y una de las pocas cosas que separa a las tops de las simples mortales, y del resto de modelos de pasarela. Ha sido así desde los tiempos de Lauren Hutton, que también firmó un contrato de seis cifras en los 70, igualmente con Revlon.
Su segundo big hit: convertirse en el rostro de L'Oréal.
7. Su squad no es como el tuyo
Claudia formó parte del Big Five, el grupo de cinco supermodelos que dominó la escena de las grandes pasarelas de moda de los 90, integrado por Naomi Campbell, Cindy Crawford, Linda Evangelista y Christy Turlington. Más adelante acogerían una cara más, la de Kate Moss, pasando a llamarse Big Six por siempre jamás. Muchas de ellas guardan una estrecha relación: en 2010, Claudia se vistió con una camiseta de Naomi Campbell en la celebración del 25 aniversario de la relación entre la modelo y la firma Dolce & Gabbana.
Y su afinidad con Eva Herzigova tampoco ha pasado desapercibida.
8. Es la mamá 'cool' del patio del 'cole'
Claudia Schiffer reside actualmente en Londres, junto a su marido y sus tres hijos: tras tres propuestas de matrimonio, entre ellas la del mago David Copperfield con un anillo millonario de por medio, y Tim Jefferies ('ex' también de Elle Macpherson), la top dio el 'sí quiero' al director de cine Matthew Vaughn en 2002, y desde entonces se han convertido en papás de Caspar (13 años), Clementine (12 años) y Cosima (6 años).
9. Tiene un estilo propio muy personal
Que no se parece al de ninguna otra supermodelo: arreglada pero informal, Claudia se granjeó la fama de ser una de la modelos más low-key de su generación al aparecer en las sesiones de fotos vestida nada más que con unos vaqueros baggy y un jersey. Y eso que, como ella misma ha explicado alguna vez, llegó un punto en su carrera en que necesitaba cuatro guardaespaldas para llegar hasta su coche. Hoy en día su look está dominado por los vestidos estampados, los vaqueros campana y los colores fuertes que contrastan con el cielo gris londinense.
10. No sabe decirle 'no' a un buen pañuelo
Su seña de identidad en el streetstyle, sin lugar a dudas.
Para muestra un botón, o mejor aún, cuatro.
11. Aunque lo que mejor le sienta siguen siendo las piezas de Chanel
Con una de ellas abríamos esta galería, un vestido en tweed negro ribeteado en 1994, y aún hoy sigue estando entre sus prendas preferidas, como este vestido-jersey en color beis con remates en negro y diminutos botones vistos que llevó al Grand Palais en 2009.
Incluso si se trata de una simple camiseta con el logo de la doble 'C': una tendencia que hemos visto llevar este año a la neo-musa de Lagerfeld, Kristen Stewart en Cannes, y que Claudia ya dominaba en 1995.
12. Siempre será bella
Con 46, con 56 y con los años que sean, Claudia Schiffer será un icono de la moda y la belleza ahora y siempre. ¡Feliz cumpleaños!