Natalia Vodianova, junto a su marido Justin Portman, en el 'backstage' del desfile de Valentino.
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A todos llamó la atención la presencia de Natalia Vodianova el pasado 19 de septiembre en la inauguración de la exposición La Edad de Oro de la Alta Costura en el museo Victoria & Albert de Londres. Habían pasado sólo seis días desde que diera a luz a su tercer hijo, un niño, de nombre Víctor, que nació en la capital británica. Muy sonriente, la modelo rusa, de 25 años, se encontraba estupenda y lucía una estilizada figura que contrastaba con la tierna imagen con abultada tripita que mostraba las semanas previas a este evento.
Pero si asombrosa fue la rapidez con la que había recuperado su silueta, ahora, Natalia Vodianova vuelve a dejar constancia de que lo suyo es sorprender. Ayer, en la Semana de la Moda de París, volvió a subirse a una pasarela, lo que confirmó su plena recuperación. En concreto, Valentino, Givenchy y Karl Lagerfeld fueron algunas de las firmas que quisieron tenerla en su desfile.
No obstante, lo que podía ser un mero retorno a su trabajo como maniquí conlleva un detalle añadido. Y es que, durante las últimas temporadas, y debido a un contrato exclusivo, la top rusa sólo podía desfilar para la firma Calvin Klein, siendo éste el único momento en el que podía vérsela sobre una pasarela. Sin duda, su vuelta al trabajo ha sido ‘por la puerta grande’.