Primero fue H&M, después Burberry y Chanel, y, ahora, Roberto Cavalli se une a la cadena de firmas que han decidido poner fin a su colaboración con Kate Moss, tras la publicación en la prensa inglesa de unas fotografías en las que aparecía consumiendo cocaína. Además, la marca Rimmel, con la que la ‘top’ británica tenía firmado un contrato hasta el 2007, ha anunciado que está revisando el fichaje de la modelo. “Rimmel está alarmada con las recientes noticias en la prensa sobre el comportamiento de Kate Moss y estamos revisando su contarto”, declaró Carolina Pycroft, portavoz de la compañía cosmética.

Sin embargo, Kate ha decidido enfrentarse con madurez ante este huracán mediático. Para ello, ha emitido un comunicado donde abre su corazón, quizá en un ahogado grito de ayuda: “ Asumo la plena responsabilidad de mis actos. También acepto que hay varios asuntos personales a los que necesito enfrentarme y he comenzado a emprender los pasos, difíciles, pero necesarios para resolverlos. Quiero pedir perdón a toda la gente que he decepcionado a causa de mi comportamiento, que ha perjudicado a mi familia, amigos, colegas, socios empresariales y otras personas”.

La modelo, que será interrogada por la Policía, así como por el departamento de asuntos sociales que estudiarán su situación como madre –recordemos que tiene una hija, Lila Grace, de casi tres años-, cuenta, no obstante, con el apoyo de mucha gente. Elle Macpherson y Gisele Bündchen son algunas de las compañeras de profesión que han expresado muestras de apoyo para Kate.

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