Los escudos de los Montesco y los Capuleto se imprimen en sellos de corte clásico y llenos de detalle. Este, por el contrario, lleva grabada la frase Sempre giovani (jóvenes eternamente), un guiño a la eternidad de los protagonistas. Está elaborado en oro rosa y blanco de 18 quilates con diamante blanco central y orla de diamantes blancos talla brillante.