Penélope Cruz brilló en la alfombra roja de la 32ª edición de los Premios Goya. La actriz deslumbró en el hotel Madrid Marriott Auditorium de la capital con un vestido blanco inspirado en los años dorados de Hollywood con apertura lateral, de Atelier Versace y joyas de la colección 'Swarovski Atelier Fine Jewelry'. Una elección con la que la 'celeb' parecía querer zanjar los rumores que apuntaban a una mala relación con la directora de la casa italiana de moda, Donatella Versace.
La polémica entre Penélope y la familia Versace tiene su origen en la segunda entrega de American Crime Story, la producción de Netflix que narra el misterioso asesinato de Gianni Versace y en la que la actriz interpreta a la hermana del modisto. Antes del estreno de la ficción, que aterrizó en Estados Unidos el pasado 17 de enero, la emblemática casa de moda lanzó un incendiario comunicado en el que mostraba su malestar.
Sin embargo, con la última gran apuesta de Penélope en los Premios Goya, la actriz acalla rumores y regresa a los brazos de la firma que habitualmente escoge para deslumbrar en las grandes citas.