El pañuelo: Pero no en solitario, sino acompañando a un moño voluminoso y estudiado. Todo hay que decirlo, pocos peinados se nos dan tan bien como un moño colocado en lo alto de la coronilla en su versión donut con un acabado natural. Eso sí, a la hora de embellecerlo, apostar por un pañuelo enrollado en la base se convierte en el toque preppy ineludible. Así se lo vimos, por ejemplo, a la actriz Debby Ryan. Lo cierto es que el resultado será infinitamente más atractivo e impactante que si lo lucimos de forma clásica, y si optamos por combinarlo con nuestras prendas de ropa, entonces ya nos marcaremos Blair Waldorf en toda regla.