Los restos del modisto Azzedine Alaïa, fallecido en París a los 77 años, han sido trasladados el pasado domingo desde la capital francesa hasta el cementerio de la localidad tunecina de Sidi Bou Saïd. Allí se ha celebrado el entierro, en el que no han faltado familiares, amigos y numerosos rostros conocidos, que han llorado desconsoladamente la muerte del diseñador de origen franco-tunecino, cuya despedida deja un gran vacío en el mundo de la moda