Para la ocasión, Maisie apostaba por la firma Kenzo y se hacía con un conjunto perfectamente coordinado fruto de su colección primavera-verano. Se trataba de una combinación de aires retro y cierto toque setentero, marcada por un crop-top a rayas con acabado festoneado, aunado a un pantalón de talle alto y pernera acampanada que combinaba a la perfección con unas sandalias metalizadas y un clutch rígido glitter. Lo cierto es que Maisie Williams ha dado de lleno con una de las tendencias más adictivas de la temporada: marcarse un matchy, matchy. O lo que es lo mismo, apostar por un total look de dos piezas a conjunto, compartiendo estampado, materiales y texturas.