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Tan solo unos días antes, con motivo de la celebración de la Gala amFAR celebrada en Los Ángeles, Kate volvía a deslumbrar una vez más con un vestido blanco y negro con lentejuelas plateadas bordadas en la parte de la falda, que pertenece a la Colección Resort 2018 de David Koma. Con una gran abertura en la parte frontal de la falda y ‘cut out’ en la zona del pecho, el diseño de la firma londinense aún no está disponible.

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La actriz californiana, quien desde que ‘decidió’ cortar por lo sano su característica melena rubia ha ido ofreciendo una lección de moda tras otra, volvía a convertirse en la protagonista del día gracias a su renovado estilo. Esta vez con el pelo ligeramente más largo en la parte superior de la cabeza y un conjunto de rayas blancas y rosas firmado por la colombiana Johanna Ortiz. Formado por un ‘cropped top’ con escote corazón y gran lazada que nacía de la zona central del pecho (540 euros) y un pantalón de talle alto con pata de elefante y una amplia caída (1.180), Hudson estaba realmente favorecida con su apuesta.

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Para rematar el look, la actriz adornó sus orejas con unos llamativos pendientes con forma de flor de Rebecca de Ravenel. En lo que respecta al maquillaje, Kate volvió a decantarse por la naturalidad y simplemente aportó un ligero toque de color a sus labios.

Una vez dentro del parque, tal y como se puede observar en la cuenta personal de Instagram de la propia actriz, Kate Hudson disfrutó de la jornada de Polo y del torneo en el que participaron el argentino Nacho Figueras y su esposa Delfina Blaquier junto a su pareja Danny Fujikawa, con quien sale desde la pasada primavera.

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