Un espectacular diseño de lentejuelas color plata de Prada ha sido el responsable de que la actriz deslumbrara a todos los asistentes al estreno de The Killing of a Sacred Deer, incluido su compañero de reparto, el irlandés Colin Farrell. De corte recto y palabra de honor, se trata de un modelo minimalista decorado con discretas filigranas que caían sobre los hombros a modo de escote ‘off the shoulders’. Sin duda, un vestido muy especial que parece especialmente concebido para resaltar la esbelta silueta de la intérprete australiana.