La mítica ficción Dinastía regresa a la pequeña pantalla en versión renovada. De su mano, los looks más exagerados se reinventan y vuelven a estar de moda. La serie que marcó no solo una época sino también las tendencias de más de una década, viene pisando fuerte y decidida a recuperar sus ‘outfits’ más icónicos.
Cuando la diseñadora de vestuario Meredith Markworth-Pollack empezó a trabajar en el remake del clásico de los 80, que se estrena esta semana en la cadena estadounidense CW, tenía muy claro que su objetivo era rendir homenaje al clásico de la manera más fiel posible. Algo que en un principio podía resultar complejo por la tendencia al minimalismo que impera en los últimos tiempos pero que, a la postre, ha sido mucho más fácil de lo que esperaba.
“Pensaba que tendría que diseñar todo el vestuario desde cero por mí misma”, reconoce Markworth-Pollack al New York Post. Pero en realidad, los 80 están más vivos que nunca, y las pasarelas se han encargado de perpetuar su memoria, a través de Diana de Gales, icono atemporal de estilo, y de otras figuras como David Bowie, George Michael o Prince, a quien este año se ha rendido tributo de manera constante.
El caso español queda lejos de esta corriente, que es eminentemente norteamericana, pero son muchos los modistos que siempre han tenido en perspectiva una década tan especial, como el inolvidable David Delfín o María Escoté.
Tom Ford (en la imagen, su último desfile en Nueva York) en su última colección presentó diseños cargados de brillos y blazers estructuradas gracias a las hombreras, al igual que Stella McCartney. Y de la pasarela a la calle y a la alfombra roja, donde empiezan a verse, sin discreción, vestidos de lentejuelas, plumas, brillos… excesos propios de una época en la que 'más siempre era más'. Un revival que al principio asomó tímidamente y que ahora ha llegado para quedarse.