La industria textil está de luto. A los 60 años y a causa de un aneurisma cerebral, Hervé Léger ha fallecido en París. El creador del mítico vestido ‘bandage’, una de las prendas más femeninas que recuerda la Historia de la Moda, ha dicho adiós tras más de 30 años dedicado en cuerpo y alma a la costura y el diseño.
Tras unos años trabajando para Fendi y para Chanel, Léger alcanzó fama mundial entre los años 90 y 2000 gracias a su ‘bodycon dress’, más conocido como ‘bandage’. Una pieza que se ceñía al cuerpo como una segunda piel y que resaltaba cada centímetro de la anatomía femenina. No hubo mujer entonces que se resistiese a los encantos del vestido de Léger.
Diseñador polémico hasta la médula, el francés llegó a decir que sus prendas estaban exclusivamente diseñadas para mujeres delgadas y con pocas curvas, unas declaraciones que le pusieron en el punto de mira de numerosos colectivos que abogaban por la mujer natural, y luchaban contra los cánones impuestos sobre la pasarela.
La supremacía de Léger apenas duró quince años, ya que, en 1998, la firma fue adquirida por el grupo BCBG Max Azria. Un momento decisivo en que el diseñador cambió su apellido por el de Leroux, para lanzar una nueva marca. Sin embargo, no contó entonces con que el ‘bandage’ había quedado asociado a Max Azria.
Desde Cindy Crawford hasta Elsa Pataky, han sido muchas las mujeres que no han podido resistirse a un vestido que, pese a lo que opinase su creador, era capaz de moldear el cuerpo femenino y resaltar lo mejor de cada una de ellas. En la imagen, el diseñador con una de sus modelos durante un desfile en 1998.
Siempre discreta, Rachel Weisz se atrevió en Toronto en 2008 con un diseño del francés. Un vestido ‘bandage’ resaltaba su escultural figura y mostraba su feminidad al extremo. Si hay algo que ha conseguido Léger, de manera indirecta, es el empoderamiento de mujeres a través de sus códigos de estilo.
En 2009, Diane Kruger optó por la versión más discreta y femenina del ‘bandage’. Un diseño en tono rosa, muy acorde con su piel y que apenas se ajustaba a la parte superior de su cuerpo. La falda de vuelo rompía con el clásico de este tipo de diseño, que se ciñe al cuerpo como una segunda piel.
Kate Winslet representa justo lo contrario de lo que Hervé Léger esperaba para sus diseños, mujeres delgadas y sin curvas. Sin embargo, la protagonista de Titanic constituye el mejor ejemplo de que el ‘bandage’ es perfecto para resaltar la figura femenina, exuberante o no.
Carla Bruni fue una de las chicas ‘Léger’ en la primera etapa del modisto. En esos momentos ya se intuía lo que iba a ser el ‘bandage’, pero aún no había llegado a su configuración más perfecta y ajustada. Al francés le quedaban algunos pasos que dar.
Cindy Crawford era una de las imprescindibles de las pasarelas de los noventa, así como pionera en lucir las primeras colecciones de Léger. No eran vestidos ‘bandage’ en el sentido estricto del término, pero ya se intuía lo que pretendía el modisto y cómo buscaba realzar la figura de la mujer.
Elsa Pataky tiene una de las figuras más envidiadas del panorama internacional y también cayó rendida a los encantos del vestido ‘momia’, en una de sus versiones más sencillas y discretas. La española y mujer de Chris Hemsworth lo eligió para asistir a la Semana de la Moda de Nueva York en 2011.
La actriz Lindsay Lohan, quien no se perdió la pasada Mercedes Benz Fashion Week Madrid, ha sido una de las que más ha lucido el vestido ‘bandage’. Lo ha hecho en multitud de ocasiones y en varias de sus versiones. Desde el diseño multicolor hasta un discreto blanco y negro al más puro estilo lady.
Elena Tablada también se rindió a los encantos de Hervé Léger. A diferencia del resto, la ex de Bisbal (a quien recientmente le ha mostrado todo su apoyo ante la polémica surgida por la publicación del libro de Chenoa) lució un modelo diferente del ‘bandage’, en largo y con una falda de vuelo. Una versión un tanto peculiar y muy original.