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No importa la estación en la que nos encontremos. Si hay un soniquete habitual en nuestra vida a lo largo de los 12 meses del año, es esa pregunta que lanzamos al aire una mañana de cada dos: ¿Y hoy qué me pongo? —soplido, resoplido y ceño fruncido incluidos—. Pues si eres de las que se ha reincorporado recientemente al trabajo tras las vacaciones, o de las que busca renovar su armario working sin perecer en el intento, esto te va a interesar.

De la mano de celebrities e it-girls procuramos siete fórmulas perfectas para ganar en elegancia y sofisticación, listas para afrontar las mañanas con una actitud más relajada. Así, te proponemos siete claves infalibles y versátiles adaptadas al dress-code laboral. ¿Preparada para conquistar la oficina con las combinaciones más apetecibles?

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LA CLAVE: EL VESTIDO PREPPY

Sweet Sweet! Frente a las nuevas líneas que abogan por el estilo grunge, los toques deportivos y los looks de tintes rockeros, la armada más coqueta toma la calle a golpe de combinaciones ultra-femeninas en clave lady-like inspiradas en las décadas de los 50’s y los 60’s. La tendencia más girly se apoya principalmente en una pieza clave: el vestido preppy. Se trata de un modelo de corte midi, caracterizado por lucir talle a la cintura, cuerpo ceñido, falda de vuelo y cuello babero o inglés. Un vestido contenido, fresco y sofisticado que te augurará un plus de elegancia, así como la más absoluta comodidad a la hora de afrontar tu jornada laboral.

 

 

Nos inspira: La actriz Nina Dobrev nos ha convencido de la necesidad de incluir un vestido preppy en nuestro armario desde que la vimos lucir este diseño midi blanquinegro, de Ralph Lauren. La intérprete lo combinaba con unos zapatos nude acordonados, de Malone Souliers; y una cartera de mano en roja, firmada por Edie Parker.

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LA CLAVE: EL TRAJE SASTRE

Cada vez más socorrido a la hora de configurar un working look o de conquistar una cita de etiqueta, el traje sastre continúa siendo sinónimo de elegancia contenida y de un estilo garçon que, a la postre, nos resulta increíblemente femenino. Eso sí, lejos de aferrarse únicamente a las versiones tradicionales, los trajes han puesto su vista más allá reinventándose y redefiniéndose de la mano de cortes sugerentes, nuevos patrones, estampados y siluetas inesperadas. Así, el dos piezas más audaz puede presentarse con un aspecto puramente ochentero, combinarse con pantalones cortos, redefinir su corte e incluir líneas péplum o incluso buscar nuevos aliados a la hora de componer el perfecto estilismo working.

 

Nos inspira: Si el traje de chaqueta no te parecía sexy o te resultaba anodino, es porque todavía no habías visto a Emily Ratajkowski. Durante la Semana de la Moda de París, la modelo vistió un dos piezas estampado de estética retro acuñado por Nina Ricci. Lo aunaba a un top de encaje de estilo lencero perteneciente a la misma firma.

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LA CLAVE: CAMISA + MAXI-FALDA

Siguiendo los dictámenes de referentes como la propia diseñadora Carolina Herrera, incluir una camisa en nuestro armario working no es recomendable, sino prácticamente obligatorio. Pocas prendas resultan tan atemporales, sobrias e infalibles a la hora de componer un estilismo como este básico del vestidor femenino. Sin embargo, estamos dispuestas a darle una vuelta de tuerca y combinarla con otra prenda de tintes bohemios, híper-femenina y que, a priori, no estaba pensada para los meses invernales: la falda larga. ¿Te atreverás con un working look como éste?

 

Nos inspira: Nuevamente, Victoria Beckham vuelve a convertirse en la mejor abanderada de su propia firma, apostando por un total look de “su cosecha”. Se trata de una camisa azul traslúcida conjuntada con una falda larga de talle alto compuesta por toda una cascada de volantes de gasa. Como accesorios, se hacía con dos complementos en burdeos, por una parte unas botas de caña alta con tacón en bloque y, por otra, una bandolera en la misma tonalidad.

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LA CLAVE: EN BLANCO Y NEGRO

La combinación más equilibrada, práctica e irresistible. Es imposible errar cuando se trata de apostar por este binomio cromático, en el que la rigurosidad del negro contrasta con la luminosidad y el brillo del blanco neutral. No importa qué prendas aúnes, el resultado será siempre impecable. Eso sí, a la hora de poner un toque de color, apuesta por una nota de seducción de la mano de los accesorios rojos más adictivos de la temporada.

 

Nos inspira: ¡Queremos desde ya un outfit como el de Giovanna Battaglia! La italiana se hizo con una falda midi de piel con abertura prominente, combinada con una blusa pussy-bow de manga larga en color blanco, botines de estética militar, bolso de mano rojo, gafas de sol con forma de corazón y pendientes largos en la misma tonalidad.

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LA CLAVE: TERRITORIO NEUTRAL

Blanco, crema, nude, cámel… desde luego, ninguna gama cromática supera la luminosidad y pureza que estas tonalidades emanan en forma de total looks, ya sea jugando en solitario o combinadas entre sí. Hay quien incluso les ha otorgado el título de “protagonistas silenciosos”, quizás por esa sofisticación y elegancia serena que les es inherente. Lejos de estridencias, el otoño se queda suspendido en un territorio neutral que apela a la sutilidad y el minimalismo más chic. Una opción que se encuentra entre nuestras predilectas por su aspecto relajado y el candor que desprende.

 

Nos inspira: Reina de la elegancia y la contención, Olivia Palermo nos ha conquistado con este total look integrado por un suéter, de Balmain, combinado con unos culottes y un chaleco, de Max Mara. En cuanto a los complementos, unos botines verdes con pulsera, de Jimmy Choo, y unas gafas cat-eye serían los elegidos por la it-girl.

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LA CLAVE: TODOPODEROSO ROJO

Pasional, vivo, alegre, atrevido… ¡qué mejores atributos se pueden tener para dar la bienvenida a la nueva temporada! Y es que el rojo se erige como la tonalidad de la vitalidad y la autoafirmación por excelencia, ya que su poderosa presencia no pasa desapercibida a ninguna mirada, mientras que quien lo lleva transmite un claro mensaje: Sí, soy una mujer segura de mí misma. Aquí estoy, éste es mi lugar. Desde luego, pocas cosas hay más atractivas que unos labios en rouge, una llamativa manicura carmesí, un vestido escarlata dejando estela a su paso o un trench rojo cubriéndote las espaldas. Todo esto, aunado a su sofisticación y poder de seducción, hacen de él una opción de oro para encender nuestras prendas otoñales, sobre todo las de abrigo.

 

 

Nos inspira: ¡Más sencillo, imposible! Qué mejor para elevar el tono de tus básicos, que un abrigo rojo extra-largo como el modelo de Michael Lo Sordo que vistió la directora de moda Lisa Aiken en las calles de París.

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LA CLAVE: QUÉDATE A CUADROS

Es raro el invierno en el que no viajemos a las Highlands escocesas en busca del estampado tartán, incluyamos alguna que otra prenda con el característico Príncipe de Gales, o sencillamente nos hagamos con una camisa leñador plagada de cuadros bicolores. Para no ser menos, este año los cuadros vuelven a reclamar su espacio, eso sí, con una premisa: integrarse en looks junto a prendas en tonos neutros que no le resten ni un ápice de protagonismo. ¿No os parece que rezuman sofisticación por los cuatro costados?

 

Nos inspira: Precisamente por esta fórmula apostó Karlie Kloss, a quien vimos con un abrigo a cuadros, junto a unos pantalones estrechos en negro, bolso de Alexander McQueen en la misma tonalidad, zapatos planos y gafas de sol de estética retro.

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