Como era de esperar, la neoyorquina se ha convertido en el centro de todas las miradas a su llegada al evento gracias a su estilismo, un original vestido-túnica de la firma italiana capitaneada por Karl Lagerfeld. Con fondo crudo y un sutil estampado floral en azul bebé, esconde un detalle muy especial: un choker naranja integrado. Lo que a simple vista puede parecer uno de los fabulosos complementos utilizados en tantas ocasiones por Olivia para personalizar un look es, en realidad, una parte más de la original prenda.