Rihanna deslumbró a público y crítica con un espectacular vestido negro de Ralph and Russo Couture al que dotó de brillo extra gracias a su collar de diamantes de la colección Rihanna Loves Chopard. A diferencia del look de Beyoncé, Rihanna se decantó por una pieza más armada, escote palabra de honor y con falda irregular, añadiendo así un toque de originalidad muy propio de la intérprete.