Emily combinó una camiseta básica gris, cortada al más puro estilo ‘underboob’, con los míticos pantalones de chándal Open Hem Track Pants de Adidas (valorados en 65 dólares, unos 55 euros), la mochila Mini Vintage (también de Adidas), que en la actualidad se encuentra agotada, y los botines blancos Knife Booties de Balenciaga (una joya valorada en 1.000 dólares, unos 850 euros).
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