Por otra parte, en contraste con esta serie de complementos negros, no pasaron desapercibidas las impresionantes joyas que lució la artista. El vestido de Packham tenía los suficientes detalles como para hacer brillar a la artista por sí sola, sin embargo, unos pendientes de diamantes y oro blanco de la firma Effy, así como un gran anillo a juego con el sello de Established y un valor de casi 20.000 euros, consiguieron redondear un ‘look de 10’.