Las tendencias y el color de París brillan en su primera jornada de moda masculina

22/4 HOMMES. Si Milán siente devoción por los diseñadores italianos, París suele mostrarse mucho más ecléctica en los orígenes de sus diseñadores de cabecera, incluyendo en su calendario grandes nombres del mundillo tanto europeos, como japoneses o venidos de Estados Unidos -especialmente tras el 'escapismo' de firmas que diseñan para hombre que tenía lugar el pasado año en la fashion week de Nueva York. Uno de ellos, la firma 22/4 Hommes, comandada por la alemana Stephanie Hahn, y que se encargaba de protagonizar uno de los primeros pases del día en la primera jornada de la semana de la moda masculina de París de esta edición. Su propuesta: líneas depuradas que contrastan con suntuosas piezas de piel en color caramelo, y prendas niveladas que contrastan a través de su largo y estructura, como maxichalecos, capas y abrigos oversize.

HAIDER ACKERMANN. La presentación de Haider Ackermann, que huye del desfile convencional para adherirse al stand-up con presencia femenina, suele ser un lujo para los sentidos, y muy especialmente para la vista: el diseñador no escatima a la hora de convertir sus colecciones en pequeñas joyas textiles, arriesgando casi siempre con el pantalón, que cobra identidad propia ya sea mediante bajos remangados, cinturillas altas o tiros tipo harem, ya sea por el uso del color -con destellos que recuerdan a las gemas de una corona, en vibrante naranja, rojo o verde-, o la mezcla de tejidos y texturas jugosas, como los detalles velvet, el punto mezclado sobre cuero o la seda natural.

WALTER VAN BEIRENDONCK. Otro nombre que suele acumular aplausos sobre la catwalk de París es el del belga Walter van Beirendonck, que pertenece al grupo de diseñadores de moda flamencos 'Los Seis de Amberes', y suele inspirar sus colecciones en las artes plásticas. En esta ocasión, el modisto anclaba sus referencias en un mensaje político, en parte dirigido a los trágicos hechos ocurridos recientemente en París, con chalecos de PVC grabados con mensajes, juegos de volúmenes que engañan al ojo, y diseños escultóricos que adquieren dimensiones tridimensionales casi como una escultura que se puede transportar sobre los hombros. Destacan: los 'rostros' escondidos en las prendas, que transforman a quienes las miran en el sujeto a observar, y la gama de colores pastel.

CHRISTOPHE LEMAIRE. La capa masculina, que se asomaba tímidamente a la pasarela de hombre de Milán, vuelve a reaparecer, esta vez con más fuerza en París, donde lejos de convertirse en un accesorio de exterior, centra toda la atención de colecciones como la de Christophe Lemaire gracias a prendas envolventes, ponchos y maxibufandas.

VALENTINO. No hay desfile de Valentino que no se convierta en un éxito instantáneo, algo que se aplica también a sus colecciones masculinas: bajo las órdenes y dirección creativa de Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, que tomaban las riendas de la firma tras la marcha de Valentino Garavani, la nueva colección otoño-invierno 2015-2016 de la casa es un perfecto ejemplo de cómo incorporar arte y geometría en una misma pieza. Su trabajo surge de la colaboración con la artista australiana Esther Stewart, que se recrea en el uso de grandes bloques de color en borgoña, azul marino, verde y gris.

VALENTINO. Destacan: las prendas de outwear, con abrigos a varias alturas, en tres cuartos o a la rodilla, cazadoras, capas, chaquetas estilo béisbol, trencas y parkas.