HAIDER ACKERMANN. La presentación de Haider Ackermann, que huye del desfile convencional para adherirse al stand-up con presencia femenina, suele ser un lujo para los sentidos, y muy especialmente para la vista: el diseñador no escatima a la hora de convertir sus colecciones en pequeñas joyas textiles, arriesgando casi siempre con el pantalón, que cobra identidad propia ya sea mediante bajos remangados, cinturillas altas o tiros tipo harem, ya sea por el uso del color -con destellos que recuerdan a las gemas de una corona, en vibrante naranja, rojo o verde-, o la mezcla de tejidos y texturas jugosas, como los detalles velvet, el punto mezclado sobre cuero o la seda natural.