Tras el agotador safari fotográfico, Nieves se da un relajante baño de pétalos de rosa en el lujoso 'lodge' en que se hospedan
"Dentro de unos tres años dejaré tanto la pasarela como las fotos, porque mi mente me pide hacer otras cosas. Estoy también un poco cansada de viajar todo el tiempo y me apetece llevar también una vida más tranquila". La modelo aún no ha decidido cuál será su nueva ocupación pero, a buen seguro, haga lo que haga, pondrá toda su ilusión en ello.