La isla de Zanzíbar, en Tanzania, es un buen lugar para retirarse a meditar. Esther Cañadas, que tras la ruptura de su matrimonio con Mark Vanderloo se encuentra ante una nueva encrucijada personal, eligió este lugar para ordenar sus ideas. Y allí, contagiada de la serenidad del ambiente, la cotizada modelo, de 23 años, habló de su separación de Mark Vanderloo y de cómo se replantea su futuro en solitario.

La autenticidad de la selva
La modelo luce un conjunto de Jesús del Pozo compuesto por un top naranja y una falda pareo en degradé