La iglesia de San Miguel de Jerez de la Frontera ha sido hoy foco de fotógrafos y curiosos ya que ha acogido el enlace de Victoria de Hohenlohe, duquesa de Medinaceli, y el empresario Maxime Corneille. Invitados como Luis Medina y su novia, Clara Caruana, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, o la reina Máxima de Holanda llegaban minutos antes de la una del mediodía dejando a su paso un gran repertorio de coloridos looks de invitada. Muchas han respetado el protocolo de etiqueta clásico al lucir tocado o pamela, pero en lo que la gran mayoría se lo han saltado (y con acierto) ha sido en el largo del vestido, escogiéndolo hasta el suelo.
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El novio y la madrina
Maxime Corneille bajaba, elegantísimo, de un coche clásico junto a la madrina, que ha lucido un vestido rojo con volantes, cuello perkins y manga larga muy favorecedor. Lo ha combinado con un clutch a juego, tocado con una gran flor y un broche clásico con la misma inspiración.
Sofía Palazuelo
Una vez más, la mujer de Fernando Fitz-James Stuart se ha convertido en la más elegante de la cita, y está vez lo ha hecho arriesgando. Sofía Palazuelo llegaba al enlace de su amiga con un vestido-túnica de Garaizabal en beige con grandes lunares negros, el mismo color que ha escogido para su pamela de rafia (a juego con el bolso) y sus sencillas sandalias de tiras.
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Clara Caruana
Se ha convertido en la invitada estrella del enlace, y es que es la primera ocasión en la que aparece públicamente junto a Luis Medina, con quien ya se rumoreó hace meses que salía. La enfermera se ha decantado por un vestido rojo con brocados, cuerpo ajustado y falda midi que le sentaba muy bien. Lo ha combinado con un elegante tocado con rejilla, sandalias negras y clutch con detalles dorados; accesorios básicos y clásicos que siempre son un acierto.
Princesa Miriam al-Ghazi de Jordania
Miriam al-Ghazi de Jordania llegaba a la boda con sus dos hijos, Boris y Beltrán Sajonia-Coburgo-Gotha, y con un vestido verde agua con escote cruzado, manga larga y caída recta hasta debajo de la rodilla. Es un modelo muy sencillo pero muy adecuado para enlaces matutinos como este, especialmente si le añades una gran pamela igual que ha hecho la Princesa.
Condesa Hermine de Grunne
Hace mucho que los cut outs en el abdomen se colaron en las bodas, incluso en aquellas de la aristocracia. Hoy también se han dejado ver en Jerez gracias a la elección de la condesa Hermine de Grunne, que llegaba con este colorido diseño que recrea el efecto de una camisa anudada en la cintura con una falda plisada a juego. Con una gran pamela, este look se transforma en una opción ideal para ser una invitada diferente.
Sol Prado
Amiga de la novia y creadora de la firma T.ba, todo apunta a que podría ser la creadora del vestido de la novia ya que el diseño encaja perfectamente con el estilo de sus piezas y ha sido quien ha ayudado a la duquesa de Medinaceli a colocarse la cola al bajar del coche. Sol Prado ha optado por un conjunto en verde satinado formado por vestido bordado y americana cropped con cadenas y cristales a juego de su collar.
Sandra Schmidt-Polex
El azul ha sido uno de los colores más repetidos en este enlace, y también la apuesta de la madre de la novia, que ha viajado desde Alemania, donde vive. Para la importante ocasión, la boda de su hija, ha escogido un vestido largo en azul pastel con mangas semitransparentes y lazada en la cintura que ha combinado con una pamela asimétrica, clutch rojo y zapatos de terciopelo.
En amarillo
Hay quien opina que el amarillo no es un color adecuado para estilismos de invitada, pero este precioso vestido demuestra todo lo contario. Con capa, escote fruncido y largo hasta el tobillo, es uno de los vestidos más impresionantes que hoy se han visto en Jerez. Es una pieza que por sí sola ya es elegantísima, pero esta sofisticación se ha potenciado todavía más gracias a los zapatos de Manolo Blahnik a juego.
Palabra de honor
Un detalle del dress code tradicional que non se han saltado las asistentes a la boda de Victoria de Hohenlohe es el de llevar los hombros tapados. Así, aunque hemos visto vestidos de tirantes e incluso palabra de honor, como este precioso diseño drapeado con cuerpo en 'V', la mayoría llevaban en la mano una pashmina para cubrirse dentro de la iglesia.
Negro y azul
Aunque se trata de una combinación que algunas estilistas no recomiendan, lo cierto es que las aristócratas adoran el dúo de azul y negro, y a la vista salta que queda muy bien. Además, es una mezcla que funciona tanto de día como de noche.
Estampado
Una forma fácil de arriesgar y acertar en un look de invitada, cuando queremos llevar un vestido sencillo, es optar por un diseño estampado. Los prints geométricos, como este, son una alternativa a las flores que cada vez se ve más en bodas y otros eventos, sobre todo de día.
Plumas
Capaces de transformar los diseños lenceros más mininmalista, las plumas son un recurso que muchos diseñadores añaden a sus vestidos de invitada... también aquellos creativos de Zara, pues quien siga de cerca las novedades de la firma, habrá identificado en seguida que este modelo verde satinado pertenece a la marca cabecera de Inditex. Ha sido un superventas en las últimas semanas, pero todavía siguen disponibles algunas tallas por 99,95 euros.
Accesorios todoterreno
Lo que ahora se conoce como lujo silencioso es, en realidad, invertir en piezas básicas, sin logos a la vista y de calidad que duren muchos años. Y dos de las mejores inversiones que pueden hacerse en ese terreno son un bolso nude que combine con todo -el suyo es de Chanel- y unas sandalias joya o metalizadas que pongan el toque de fiesta a los looks de invitada más básicos.
Siluetas cómodas
Muchas de las invitadas a esta boda han elegido siluetas cómodas, como el vestido estampado con crote wrap (cruzado) o el modelo fluido en marrón. Además, ambas asistentes han completado sus looks con sandalias de plataforma, el mejor truco para ganar altura sin sufrir.
Estilo 'royal'
Este look nos ha recordado, inevitablemente, a los que lleva la duquesa de Cambridge o a los que lucía Meghan Markle cuando formaba parte de la Familia Real Británica. Tanto por la combinación clásica de colores, como por el estilo camisero del vestido o los zapatos de tacón a juego con el bolso de mano, cuenta con muchas claves que siempre repiten royals y aristócratas.
Escote Bardot
Este vestido rojo que ha combinado con accesorios dorados -una mezcla que siempre es adecuada- tiene truco pues permite cubrirse los hombros durante la ceremonía y destaparlos en la fiesta posterior.
Bohemia
Uno de los estampados más repetidos en esta boda, como en otras miles, ha sido el de flores, que en este caso toma tonos beige y malva. Se trata de un vestido de aire bohemio muy acertado para una boda de otoño en Andalucía.
Largo 'midi'
Según dicta el dress code, las invitadas de mañana deben llevar vestido por la rodilla, y este es un diseño perfecto para una boda por la Iglesia ya que, además de las piernas, cubre los hombros y la parte superior de los brazos.
Pamela XL
En bodas de día, también se recomienda completar el vestido con un tocado o una pamela y, según el protocolo, no se puede retirar hasta después del banquete. Sin embargo, los modelos tan grandes como este no resultan muy prácticos para comer y muchas invitadas deciden quitárselos una vez pasado el cóctel.
Estampado 'arty'
Como si de un lienzo se tratara, este vestido cuenta con una gran flor que parece pintada a mano en tonos tierra; una opción diferente y muy bonita si queremos llevar un look floral pero no recurrir a los típicos estampados.
Sandalias de plataforma
Han sido muchas las asistentes a este enlace que han escogido el calzado más cómodo para looks de invitada, las sandalias de tacón grueso y plataforma. Quedan muy bien, sobre todo, con vestidos largos como este.
Mangas abullonadas
Un recurso perfecto para que cualquier vestido siente mejor es añadirle unas mangas con volumen (u hombreras, si buscamos un look más atrevido) que equilibren el pecho y la cadera.
Minimalista
Mencía, hija de Javier Fitz-James Stuart, conde de Montalvo, ha sido una de las invitadas más sencillas, y ha acertado de pleno. Un vestido hasta los tobillos nude junto a tacones de ante burdeos han conformado un estilismo elegante, minimalista y muy cómodo.