Desde muy joven, Carolina de Mónaco, hija del príncipe Raniero y Grace Kelly, demostró haber heredado la elegancia y el gusto por las tendencias de su madre, y no tardó en coronarse como una de las royals mejor vestidas del panorama internacional. A sus 66 años, la princesa sigue siendo un auténtico icono de estilo y un ejemplo de que la sofisticación no pasa de moda. Repasamos nueve estilismos que nos siguen encantando y que las editoras de ¡HOLA! llevaríamos a día de hoy.
Un estampado atemporal
En 1988 lució este diseño de lunares con el que nos imaginamos a más de una influencer a día de hoy. Se trataba de una prenda de escote Bardot con manga francesa, minifalda envolvente, fruncidos laterales y adorno en relieve sobre el pecho.
- Recordamos los vestidazos de gala más impactantes de Carolina de Mónaco
Brillos y más brillos
En 1979, durante una fiesta en París, Carolina deslumbró con luz propia gracias a un minivestido de corte cruzado, hombrera marcada, manga larga y lazada a la cintura confeccionado en un tejido de lentejuelas que conformaba patrones geométricos, un look que nos sigue fascinando.
Escote corazón
No estamos acostumbradas a ver a royals con escotes pronunciados, pero Carolina demostró en 1988 que es posible llevarlos con elegancia y sofisticación. escogió un diseño de corte corazón con cuerpo corsé y falda larga con abertura frontal al que sumó un choker metalizado y brazaletes a juego.
Estilo aviador
En 1978, nos dejó un estilismo sencillo y relajado compuesto por una camisa blanca y pantalones amarillos acampanados al que sumó una chaqueta camel que llevó sobre los hombros. Nos encantan también las gafas de estilo aviador y las cangrejeras blancas con las que completó.
Menos es más
Aunque Carolina ha demostrado en numerosas ocasiones que no tiene miedo de innovar con sus looks, también nos enamoran sus estilismos más minimalistas, como este look de gala que llevó en Francia en 1985. Está protagonizado por un vestido largo negro de escote asimétrico que llevó con zapatos metalizados y joyas a juego.
Potenciando cintura
En 1988 la hija de Grace Kelly lució este conjunto que sigue siendo totalmente sofisticado y apropiado tanto para ir al trabajo como para una cita especial. Combinó una chaqueta roja de corte cruzado y falda de cuadros envolvente. Remató con salones blancos, pendientes de aro dorados y gafas de sol oscuras.
La importancia de los accesorios
Durante un desfile de Chanel celebrado en París en 1989, la princesa de Mónaco triunfó con un traje de chaqueta negro compuesto por una blazer, que contaba con botones dorados y un gran cinturón con hebilla XL, y falda larga. Agregó maxijoyas metalizadas y labial rojo a juego con la manicura, demostrando el poder de un buen complemento.
En clave oversize
En 1979 escogió un original dos piezas con estampado pata de gallo que le daba un aire renovado al clásico traje de chaqueta. Estaba compuesto por una falda lápiz y blazer con cuello elevado, un modelo de manga larga con silueta amplia que acompañó de un cinturón ancho estilo fajín y sandalias negras a juego.
Un vestido de gala diferente
¿Rayas en un look de gala? Carolina llevó la tendencia marinera al extremo y demostró en el Baile de la Rosa del año 2000 que este estampado también es apto para fiestas con este diseño de Jean Paul Gaultier, que contaba con escote barco y falda cuajada de plumas.