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Londres se viste hoy de gala para celebrar sus premios más importantes de la industria cinematrográfica. El Royal Festival Hall acoge la 76ª edición de los Premios BAFTA, los galardones otorgados por la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, considerados como los Oscar ingleses. En su alfombra roja se posaban todas las miradas, expectantes ante la aparición de Kate Middleton y su marido, el príncipe Guillermo. Y es que no veíamos a la princesa de Gales asistir a la entrega de premios desde el 2020, cuando recicló aquel vestido floral bordado, su último conjunto en este evento. Esta vez la agenda sí le ha permitido asistir y ha posado junto al heredero luciendo un vestido blanco asimétrico al que, de nuevo, ha querido dar una segunda oportunidad.
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La entrega de premios siempre ha contado con presencia de la casa real británica y este año recupera así su tradición, con Kate como su invitada de honor. Fiel a los vestidos largos que siempre ha llevado a esta alfombra roja, la duquesa de Cambridge volvía a recurrir a este tipo de siluetas con un sofisticado modelo de gasa y manga asimétrica. Un diseño fluido firmado por Alexander McQueen, con detalle de pliegues y ajustado en la cintura, que contaba con una larga pieza de tela que caía adornando uno de los hombros. Lo ha combinado con unos zapatos de tacón dorados, a juego con unos maxipendientes de Zara del mismo tono.
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También ha querido incluir uno de los accesorios que triunfa entre las invitadas más glamurosas, recurriendo a unos guantes largos en color negro. Ajustados y hasta el codo, con ellos lograba crear un llamativo contraste junto al blanco roto de este vestido de inspiración nupcial que ya llevó en 2019. Los ha conjuntado con un bolso de mano con ribetes dorados, a tono con unos pendientes largos de adornos florales, un original diseño muy diferente a los que la princesa suele utilizar en sus actos oficiales, bastantes más discretos, y toda una innovación muy acertada para recorrer la alfombra roja. Ha sorprendido la procedencia de los mismos, puesto que pertenecen al gigante de Inditex: se trata de unos pendientes en forma de cascada que se encuentran disponibles en tiendas por 15,95 euros.
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Un estilismo similar al que llevó en los BAFTA de 2019
No es la primera vez que vemos a la princesa con este vestido, pues ya lo llevó a esta misma ceremonia hace justo cuatro años. Kate se decantaba entonces por esta silueta de Alexander McQueen, su diseñador de cabecera, pero en aquella ocasión lucía un detalle de flores sobre el tirante. También decidió agregarle toques plateados a través de unos zapatos de tacón con glitter y joyería en el mismo tono.
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