Los Reyes continúan con la segunda jornada de visita de Estado en Alemania, un viaje que comenzó el pasado domingo y se extenderá hasta el miércoles con una agenda que comprende actos entre las ciudades de Berlín y Fráncfort. Antes de partir de la capital esta mañana, han visitado la Puerta de Brandeburgo, donde doña Letizia rescató su vestido fucsia español con un accesorio inesperado. Horas más tarde, ya en esta segunda localidad con motivo de la inauguración de la Feria del Libro de Fráncfort, ha escogido un estilismo binomio más minimalista que rompe con sus elecciones anteriores e incluye unos pendientes que pertenecieron a su suegra.
- Su 'rojo Letizia' más icónico: la Reina recicla el vestido con capa que fascinó a Carolina de Mónaco
La Reina estrena una segunda versión de su blusa más querida
La sencillez ha primado en este segundo acto de doña Letizia, el primero en Fráncfort, donde la pieza principal de su estilismo ha sido una blusa satinada en tono crudo que inmediatamente nos recordó a otro diseño de su vestidor. Nos referimos al modelo de manga francesas con cuello a la caja plisado que estrenó en marzo de 2021 durante una visita oficial a Zaragoza y que volvió a llevar hace apenas unas semanas en Albacete.
Guiños al 'made in Germany'
La diferencia entre ambas prendas se encuentra únicamente en el largo de las mangas, que en su primera versión sobrepasaban los codos y ahora, en cambio, dejan los brazos al descubierto con un formato corto de estilo murciélago. Se trata de una nueva adquisición en su ropero que firma, una vez más, el sello alemán Boss, con el que hace un guiño más al país germánico.
- El nuevo vestido de la Reina, un diseño azul con fajín y flores de lentejuelas
La pureza de su blusa permitía prácticamente cualquier combinación, pero, al no ser la protagonista en este evento literario, la Reina se ha decantado por otras piezas igual de sobrias: una falda tubo de color azul marino con abertura lateral y detalle de cinturón en el mismo tejido, que también firma Boss, con salones de ante azul, de Nina Ricci, y un bolso clutch tipo sobre a juego, de Magrit.
Las joyas de su suegra, protagonistas del look
Quizá la sencillez del ensamblaje apunta directamente a estos pendientes, que resaltan gracias al elegante peinado recogido de la Reina, un par perteneciente a la colección de joyas de pasar que había lucido previamente, durante un viaje a Japón en el verano de 2017. Son dos piezas de oro blanco con diamantes y zafiros que llevó su suegra, doña Sofía, en una visita de Estado a Canadá en 1984 y que años después llegarían al joyero de la mujer de su primogénito.
En la presente visita a Alemania, doña Letizia se ha animado a rescatar algunos de sus pendientes más impresionantes, a falta de la protocolar tiara histórica que suele llevar en encuentros con otras Casas Reales. Fue el caso del par de 216 diamantes en cascada y 16 rubíes que escogió para complementar su vestido-capa 'rojo Letizia' en la Cena de Estado ofrecida este lunes.