Diana de Gales, un icono a través de su pasión por la moda que hoy cumpliría 63 años

Este 1 de julio de 2024, Diana de Gales hubiera cumplido 63 años. A lo largo de los años, si hay un detalle inolvidable de ella es cómo cuidaba su imagen a través de una pasión por la moda único y que forjó su mito como icono. De hecho, su inolvidable estilo ha perdurado a lo largo de estas últimas décadas a través de sus nueras Kate Middleton y Meghan Markle, así como firmas de moda que toman como referente su armario. Ficha en esta galería fotográfica algunas de sus apuestas más fabulosas y significativas.

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El look de su compromiso

En la cuarta temporada de The Crown, recordamos el look con el que posaba el día que se anunciaba su compromiso. Con todo lujo de detalles, se ha recreado aquel encuentro con los medios de comunicación protagonizado por Diana Spencer (todavía no había recibido el título de princesa de Gales, efectivo tras su boda) y Carlos de Inglaterra el 24 de febrero de 1981 en los jardines del Palacio de Buckingham. Para la ocasión y como vimos en la actriz Emma Corrin, la prometida lució un inolvidable look que tenía como pieza central un conjunto azul de chaqueta con hombros realzados, solapas recreando ondas y cinturón al tono; y falda midi a juego con plisado frontal.

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Su vestido de novia

Uno de los diseños que consideramos inolvidable es, sin duda, el que lució en su gran día. Para su boda con el príncipe Carlos (29 de julio de 1981), Diana impactó por su pomposo vestido y, a la par, marcó estilo y convirtió en histórica su elección. Sus diseñadores, David y Elizabeth Emanuel, declararon que su objetivo era que su creación pasara a la historia, pero que le gustara a la novia  y "adecuadamente dramático con el fin de causar sensación". Finalmente, el mundo quedó fascinado con un diseño de mangas farol adornadas con volantes que también se recreaban en el cuello de corte redondo, cuerpo encorsetado y falda acampanada. Un trabajo nupcial que se confeccionó con tafetán de seda y encaje (se utilizó uno de Carrickmacross, que había pertenecido a la reina María de Teck), además se decoró con bordados a mano, lentejuelas y 10.000 perlas, que se disponían en forma de corazón.

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El 'vestido de la venganza'

Uno de los ejemplos más claros de que la moda puede servir para mandar mensajes lo dejó Diana en 1994, cuando asistía a la fiesta de la Serpentine Gallery horas después de que Carlos de Inglaterra admitiera haberle sido infiel. La princesa se enfundó este simbólico y sensual diseño de Cristina Stambolian con escote corazón, cuerpo ceñido a base de drapeados y minifalda.

Drapeados de 'superheroína'

En 1987 fue la invitada de honor en el festival de Cannes, y derrochó estilo a su llegada eclipsando a actrices y supermodelos. El vestido palabra de honor azul empolvado con drapeados en la cintura, falda vaporosa y fular-capa al cuello es uno de los más icónicos de la historia del festival. De nuevo, era una obra de Catherine Walker.

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El vestido 'Elvis'

La creación que eligió para asistir a los British Fashion Awards de 1989 ha logrado ser pieza de museo, y lo cierto es que no nos sorprende. Creado por su firma de cabecera, Catherine Walker, estaba cuajado de perlas y contaba con una original chaqueta de cuello elevado a juego. Fue la propia Diana la que lo nombró en honor al 'rey del rock'.

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Con el que presentó a Harry

En septiembre de 1984 los príncipes Diana y Carlos presentaban oficialmente a su segundo hijo, Harry, para lo que la Princesa eligió un vestido rojo tipo bata que lució sobre una camisa blanca y lazada al cuello, todo diseñado por Jan Van Velden. La duquesa de Cambridge también le rindió homenaje a esta elección tras el nacimiento de su hijo Louis.

El de su baile con John Travolta

En 1985 la princesa de Gales voló hasta Washington y acudió a un evento en la Casa Blanca, donde protagonizó una icónica imagen bailando con el actor John Travolta que dio la vuelta al mundo. Su vestido, una pieza de terciopelo azul firmada por Victor Edelstein, también marcó un antes y un después en la moda.

Plisados metalizados

En 1985 Diana demostró que no se le resistía ninguna tendencia al ir a un desfile de moda luciendo un llamativo vestido plateado confeccionado en un tejido plisado con escote en 'V', hombreras pronunciadas y estrategicos drapeados en la cintura. Estaba ideado por Bruce Olfield y gracias a él, la princesa se ganó el apodo de 'Dinasty Di' ya que recordaba al vestuario de la icónica serie Dinastía. 

Su elección tras ser madre primeriza

En 1982, los príncipes de Inglaterra se convertían en padres por primera vez. Diana decidió apostar por la naturalidad y lució barriguita al salir del hospital junto con su marido y su hijo Guillermo mediante un vestido verde de lunares con lazo en el escote y corte oversize al que más tarde homenajearía Kate Middleton después de dar a luz al príncipe George.

Estilo lencero

La Princesa dejó claro que la estética lencera también podía ser para las royals al asistir con este seductor modelo de seda con detalles de encaje a la gala MET 1996. Además, fue el primer traje que John Galliano diseñó para Dior, puesto que lo lució incluso antes de que se subiera la colección a la pasarela.

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Brillante vestido de estilo sirena

En 1990, asistió a una gala enfundada en un largo vestido de noche de Catherine Walker que inspiró uno de los looks premamá más comentados de Meghan Markle. Se trataba de una pieza azul con hombros marcados, drapeados en la cintura y apertura en la falda.

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Minivestido de pedrería

Aunque sus vestidos largos forman parte del recuerdo, los diseños en clave mini también tuvieron una gran importancia en el vestidor de Diana, como este celeste de pedrería creado por Jacques Azagury que lució en 1997.