El torneo de Wimbledon sigue siendo uno de los acontecimientos deportivos que más gustan a la realeza. Siempre es habitual ver a algunos de los miembros de la familia real presenciar algún partido de tenis. De hecho, la pasada semana, Kate Middleton acudió a un encuentro, justo antes de tener que anunciar su cuarentena por estar en contacto con un positivo de Covid-19. Ayer, en su décima jornada, también quiso acudir a esta cita deportiva Beatriz de York, acompañada de su marido, Edoardo Mapelli, con quien celebrará su primer aniversario de boda el próximo 17 de julio. Para la ocasión, la hija mayor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, que está esperando su primer hijo, quiso lucir un look premamá que, rápidamente, ha conectado con el estilo de otras royals británicas: la duquesa de Cambridge y Diana de Gales.
Blanco, de lunares en negro y cintura definida
En el décimo día de partidos de Wimbledon, Beatriz de York apostó por una prenda que también llevaron de forma muy similar tanto su prima Kate Middleton como su tía Diana de Gales. Hablamos de un vestido blanco con lunares negros y cuerpo ceñido bajo el pecho. El que elige la princesa para su look premamá presenta, además, unas mangas puffy de tendencia y que fascinan a otras royals, como la princesa Leonor. Creación de estreno que pertenece a la firma Self Portrait (395 euros) y presenta un largo midi muy favorecedor. En su caso, evita combinarlo con complementos al tono y llevó un bolso de mano en mimbre de Anya Hindmarch, mules modelo Twist 75 de Aquazzura, gafas de sol de Valentino y mascarilla de Natasha Zinko.
El diseño que recordó a Diana de Gales
El 3 de julio de 2017, Kate Middleton se dejó ver por Wimbledon y, rápidamente, todos recordaron a Diana de Gales a través de su look. En concreto, la duquesa de Cambridge también se apuntó a la tendencia de los vestidos blancos, con lunares negros y talle marcado, que adelantó su suegra hace más de 30 años. En concreto, la creación que lleva la esposa del príncipe Guillermo lleva el sello de los italianos Dolce & Gabbana, los mismos que bautizaron una de sus creaciones con el nombre de esta royal. Como complementos, jugó a la coordinación cromática con bolso modelo Quincy, de Victoria Beckham; y sandalias Nina con tacón cómodo, de Office.
La influencia del estilo único de Diana de Gales
El 4 de junio de 1986 en Surrey (Reino Unido), Diana de Gales acudía al Epsom Derby, unas famosísimas carreras de caballos que se celebran desde el siglo XVIII. Y como era habitual en ella, su look no pasó desapercibido. Sobre todo, por su vestido blanco y lunares negros, que era una creación de Victor Edelstein (10 de julio de 1946). Conocido como el ‘Oscar de la Renta’ británico, el logró ganarse la confianza de la Princesa para conseguir que juntos hicieran historia. De hecho, de este creador también era el vestido negro con el la que fuera esposa de Carlos de Inglaterra protagonizó un inolvidable baile con John Travolta en la Casa Blanca.
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El complemento que también le convirtió en icono
Simulando un dos piezas, el vestido de Victor Edelstein estaba compuesto por cuerpo con cuello a la caja, manga ligeramente puffy, cintura drapeada para definir la figura y falda tubo a la rodilla. Para conseguir un mayor impacto visual, Diana de Gales recurrió a uno de los complementos que de forma indudable también contribuyeron a su conversión como icono de moda, una pamela. En concreto, buscó una a juego con estampado de lunares, de Frederick Fox.
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